¡No quiero alejarme de ti! [Eremin]{Snk / Hybrid Child}

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9 años después:

|||Autora|||

Con el paso de los años, Eren le daba tanto cariño a Armin y eso hacía que creciera cada vez más, pero no lo suficiente para poder rebasar la estatura de su amo.

En una noche obscura, durante el sueño de Eren, éste pronunciaba la palabra "mamá" inconscientemente, mientras se retorcía entre las sábanas, se acurrucaba en la cama y cerró fuertemente sus ojos, hasta que de pronto, los abrió como platos y empezó a  lagrimear un poco. Provocando que Armin, su mejor amigo se despertara algo desconcertado de su descanso, quien dormía a su lado desde que vive con éste.

—E-Eren ¿Qué pasó?¿Estás bien?-preguntó el ojiazul, con tanto su tono de voz como en su rostro expresaban preocupación.-

Eren abrazó fuertemente al rubio, sin contestar aún su pregunta, el de orbes aguamarina humedecía el hombro del ojiazul de sus lágrimas.

—¿Otra pesadilla?

—Si.

—¿De tu madre?

—S-Si.

La madre de Eren había fallecido hace 5 años en un incendio, un incendio en la mansión provocado por un bando de terroristas, en el cuál, destruyó la mansión por completo, y ahora, Eren y Armin vivían con la madre de la fallecida. Qué fue quién le dió a Eren el regalo más preciado para él; Armin.

Armin se sintió culpable por la muerte de la madre de Eren, ya que éste se había quedado atónito ante la situación, Eren salvó la vida de él en vez de la de su madre. Él debió de morir, no ella.

—Lo siento.-se disculpó Armin.-

—¿De qué?

—Por lo que le pasó a tu madre.

—Ah, no te preocupes por eso, ya pasó.- suspiró pesadamente el castaño.-

Después de un rato de silencio profundo, Armin acarició con su mano la nuca de Eren, teniendo tacto con algunos de sus cabellos castaños.

—Eren, volvamos a descansar.- dijo Armin. Y aún abrazados, Eren y Armin se recostaron en la cama. El castaño era quien siempre consolaba a Armin cuando tenía pesadillas o se asustaba con los estruendos al llover durante el día o durante la noche. Pero ahora, los papeles se invertieron, ahora Armin era quién consolaba al castaño, teniendo su cabeza en su pecho, aún acariciando su cabello.-Descansa, Eren.—

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Al día siguiente, en la recámara en donde ambos chicos estaban, mientras Eren holgazaneaba echado en su cama mirando al techo, Armin escribía múltiples de letras que formaban palabras que a su vez conformaban oraciones, y que en las  oraciones que escribía se convertían en textos sumamente poéticos para el chico rubio en su cuaderno personal.

En 3 días, Eren estaba por cumplir 18 años, y estaba feliz, ya que podía hacer lo que quiera de sus caprichos, y también se podría decir que Armin cumpliría la misma edad que Eren ese mismo día, ya que en el cumpleaños de Eren fue cuando llegó Armin a su vida. El castaño quiso que así fuera y es feliz con ello.

—Eren.-llamó secamente su mejor amigo desviando su mirada del cuaderno para voltear a ver al castaño.-Deberías estar estudiando paa el examen de admisión a la universidad ¿no crees?—

—Lo lamento, pero hoy no estoy de buenas.

—¿Cómo?

—El calor me está matando.

—Eso no es excusa, Eren.-se quejó el de menor estatura.-

Armin siempre estaba a dispocisión de Eren, quería hacer que su amo esté bien y sin preocupaciones, pero a pesar de sus problemas, eso no significa que Armin dejaría de decirle a su amo y mejor amigo que debe cumplir con sus responsabilidades. Tan solo quiere que salga adelante junto con él.