07.

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Taehyung besaba a Jungkook suavemente, degustando los labios del menor, aquellos labios tan dulces y apetecibles que siempre quizo probar desde la primera vez que se enteró sobre su regreso.

Jungkook sintió la mordida del castaño en su labio inferior y este jadeó ante eso. Taehyung aprovechó ese acto para introducir su lengua a la cavidad bucal del menor, besándolo aún más. Lo besaba con desespero, con pasión. Sus lenguas danzaban y el mayor tomó al menor con firmeza acercándolo más hacia su cuerpo, mientras que el azabache llevaba los brazos alrededor de su cuello, enredando sus dedos en los cabellos del contrario.

Ambos necesitaban tomar aire pero no querían separarse; ambos sentían la necesidad de permanecer así por más tiempo.

Jungkook soltó un gemido sobre los labios del mayor al sentir como el miembro de este chocaba contra el suyo e inmediatamente, Taehyung lo levantó con fuerza haciendo que el menor se sentara sobre la mesada de la cocina.

Continuaron besándose, esta vez con más pasión.

Jungkook sentía sus mejillas arder y un calor recorrer por todo su cuerpo. Taehyung, por otro lado, podía sentir como su bulto crecía cada vez más.

Taehyung era consciente de lo que hacía, era consciente de que tenía al azabache a su disposición pero no realizaría nada más por el momento. Por ahora solo podía besarlo hambriento, lo había extrañado a sobremanera, pero no utilizaría al azabache de aquella manera. Y sinceramente, le importaba una mierda si llegaba a perder.

El castaño descendió sus besos hacia el cuello del menor, lamiéndolo, mordiéndolo y dejando leves marcas en él. Jungkook ladeó su cabeza para darle más acceso al mayor y cerró sus ojos, suspirando y jadeando por las sensaciones que el castaño le ocasionaba.

El menor comenzó a acariciar lentamente el abdomen desnudo del mayor y paró en seco para poder admirarlo, mordiéndose los labios. Taehyung no pudo evitar devorarlo una vez más al ver como el pequeño lo miraba; tomó su camisa y empezó a desabotonarla completamente. El ambiente era demasiado cálido en esos momentos y los cuerpos de ambos individuos chocaban entre sí, al igual que sus labios.

El azabache se separó para poder recobrar el aire y gimió al sentir la mano de Taehyung sobre el bulto que se había formado en su ropa interior. Y es que Taehyung lo estaba besado de una forma tan húmeda y desenfrenada que ahora el menor requería la atención del mayor.

Taehyung le provocó, y ahora tenía que arreglar ese -no tan- jodido problema.

-Hyung~ Mhg~... - gimió el menor. Taehyung comenzó a acariciar su bulto lentamente.

-¿Te gusta, bebé? -el mayor volvió a besar su cuello nuevamente, lamiendo aquella zona tan erógena del menor.

-Sí, Daddy~~ aah... -Jungkook podía sentir a su miembro duro como una piedra. Sus mejillas estaban completamente rojizas y su respiración muy acelerada.

Taehyung bajó la cremallera del pantalón del menor y cuidadosamente adentró su mano, acariciando con mucha suavidad y lentitud el bulto del azabache, torturándolo, mientras que Jungkook se mordía los labios y arañaba el pecho del contrario por la tortura que le estaba ocasionando.

Taehyung, con una mano lo tomó de la muñeca y la bajó apoyándola al lado del menor. Entonces Jungkook, con su mano libre, lo tomó del cuello atrayéndolo hacia él y besándolo húmedamente una vez más, mordiéndole el labio inferior.

Taehyung adentró su mano rápidamente en la ropa interior del menor y Jungkook soltó un gemido audible sobre los labios del mayor.

-¡Ah! D-daddy~~... -gimoteó.

Taehyung creyó que no soportaría tanta cordura por mucho tiempo más.

-¿Vas a hacerle caso a Daddy y ser un niño bueno, bebé? -interrogó Taehyung con la voz ronca, entrando en el juego del menor. Le encantaba la forma en la que el pequeño lo llamaba, le excitaba a sobremanera.

-S-sí Daddy~~... Seré un niño bueno. -respondió Jungkook mirándolo mientras se mordía los labios, apenado. A pesar de que sentía un poco de vergüenza, le encantaba poder llamar al castaño así. Su Daddy, su Taehyung.

El mayor quería devorarlo completamente en ese mismo instante. Siguió acariciando el miembro del menor un poco más rápido, ganándose hermosos gemidos de su Kookie, los cuales resonaban en sus oídos como si fueran su canción favorita.

Tocaba el glande de este con su pulgar provocando que Jungkook arqueara su espalda de tanto placer. Taehyung tomó la longitud del menor y comenzó a hacer un vaivén de arriba a abajo lentamente. El menor se mordía los labios intentando retener sus gemidos pero le era una tarea difícil, Taehyung lo estaba volviendo loco. El castaño aumentó el movimiento de su mano y unió sus labios con los del menor. Sus besos eran tan húmedos que podían escucharse con claridad los sonidos que provocaban al separarse. Taehyung delineó el labio inferior de Jungkook con su lengua y el mencionado suspiró.

El azabache logró sentir un calor interno en su vientre, el cual le indicaba que se correría en cualquier momento.

-H-hyung... Me voy a venir, aah~~ -la respiración del azabache era entrecortada y su pecho latía desbocadamente.

-Córrete para Daddy, bebé. -musitó Taehyung mordiéndo el cuello del menor.

-¡Mgh!~ D-daddy... Ah!~~ - el menor consiguió correrse en la mano del mayor, manchando el abdomen de ambos.

-Me encantas, bebé. -susurró Taehyung contra su cuello.- Te quiero, Jungkook. -soltó luego de unos segundos.

"Espera... ¿Qué has dicho, Taehyung?"

Jungkook sonrió y una vez normalizada su respiración, abrazó al mayor fuertemente.

Y aunque Taehyung lo negara, era así. Ambos se sentían atraídos inconscientemente el uno al otro desde que eran unos niños; sus almas demandaban estar con la otra. Y ahora estaban allí, abrazándose, demostrándose del alguna forma, cuánto se habían echado de menos.

Extrañamente, sintieron que sus corazones se llenaron por primera vez en sus vidas, ya ninguno se sentía solo. Y solo tal vez, llegarían a permanecer juntos.

Solo seguirían a sus propios corazones.

-Te quiero, Taehyung. -susurró el azabache mientras segundos después, el timbre de la casa sonó.

trust issues © taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora