Y llegó, llegó mí límite de sentirme bien.
He llegado al punto en que no me valoro,
no me respeto, no confío en mí o como
también podemos decir... no me quiero.
Me tiró los días llorando y no puedo hacer
otra cosa más que eso, siento como mi
sonrisa día a día se va apagando poco a poco.
A veces hay gente que me da energía para
que siga sonriendo, y doy gracias por ello.
Pero ahí están las cosas negativas, esas
cosas que te van hundiendo cada vez más.
Es increíble cómo la vida cada vez te da
más palos, al principio son pocos y los
superas pero cada vez son más y te cuesta.
Pero más fuerte es como una persona que
te dió la vida te hace sentir como un muñeco
vacío, insignificante y sin sentimientos...
Siempre he escuchado que después de la
tormenta viene la calma, pero y si mi vida se
ha convertido en una tormenta continúa...
cada vez creo menos en que la calma exista.
Mi corazón poco a poco se va haciendo de
hielo, cada vez me duelen menos las cosas
que me dicen o simplemente me afectan
menos los actos de las personas.
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Pensamientos de un joven.
RandomAquí os escribiré todo lo que siento, todo lo que pienso, de lo que forma parte de mi vida, o mejor dicho cosas que forman parte de mi día a día. Todo lo que piense voy a escribirlo aquí y subirlo a mis redes sociales, si veis algo igual me habéis e...