BTS 3 :"Sexo Sólo Para Ti" (Tae Hyung Y Tú)

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Aún en shock, aclaré la
garganta y sonreí.
Aunque no entendiera mucho, TaeHyung hacía un esfuerzo por no llorar. Él se notaba bastante arrepentido.

De apoco voy recordando, sin embargo me cuesta demasiado.

-No tienes la culpa.-

Sugerí.

Me observó atónito
ya llorando.

Volví a sonreír.

-¿Dónde está TaeMin?.-

Pasé mi mano por debajo de sus ojos, limpiando cada lagrima.

-Has llorado demasiado. No quiero verte así, me partes el corazón.-

Dije nuevamente.

Tae sonrió y me beso de forma rápida, pero apasionada.

Cerré los ojos recibiendo su lengua en mi interior.
Le saboree, mientras él me agarraba de ambas mejillas y continuaba besando, lamiendo, sin separarse de mis labios.

Sin embargo, siempre hay algo que interrumpe, esta vez fue la falta de oxígeno.

A centimetros de su boca
respiré agitada, al igual que él.

-TaeMin...Él está con
mis abuelos.-

-¿Está bien?.-

Pregunté suspirando.

-Estará bien de saber que su omma despertó.-

Alejó sus manos de mi rostro.

-Tae...-

Dije en casi un susurro.

-¿Qué pasa?.-

Su voz suena más aliviada, pero me sigue doliendo verle de esta forma tan destrozable.

-Te amo.-

Respondí.

-Lo sé...-

Miró hacia abajo.

-¿Tae?...-

-_______ te he hecho bastante daño, ¿cómo crees que pensaría de mi?. Soy un mal hombre...
Me fui por trabajo, no creí en ti cuando me lo pediste, e incluso dejé a TaeMin en tus manos.-

Esta vez yo volví a agarrar sus mejillas e hice que me observara.

-Pero ahora ya no te irás por trabajo, ahora crees en mi sin siquiera pedirtelo. TaeMin estará en tus manos, y tambien en las mías.-

Sonreí para calmarle.

Luego continué.

-No me harás más daño, ¿cierto?...Ya no serás un mal hombre.-

Afirmé, besando su mejilla.

NARRA TAEHYUNG.

-C-Claro...-

Susurré y le di un pequeño beso en los labios.

-Este bebé es mío, TaeMin
es mío, tú eres mía.-

Volví a decir ya abrazandola.

-Sólo tuya.-

Sentí un susurro en mi oído de forma provocativa.

Sonreí aliviado. Suspiré.

-______...
¿Algún día...me perdonarás
por todo el maldito daño
que causé en ti?.-

Me solté del abrazo y la miré fijamente.

-Ya lo hice, lo hice hace mucho. Desde que llegaste...Volviste por mi. Y mi corazón ya no está dañado, tú eres quien lo ha sanado.-

Respondió.