Extra: Marte

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Nunca pensé ni seguirla, ni retomarla, pero apareció esta escena desde el punto de vista de Tess. Tampoco creo que continúe con toda la versión desde su punto de vista, pero ya que lo escribí, decidí compartirlo.



Marte

A veces el mundo parece acelerarse, todo va a un ritmo vertiginoso y esa celeridad se me mete en el cuerpo, me agita por dentro y no puedo aquietarla. Eso me pasaba aquella noche en la fiesta, había agarrado una botella de cerveza, y sentía que la vorágine me arrastraba, la gente a mí alrededor, la música, todo era un canto de sirena.

Me abrí paso entre la gente tratando de encontrar un lugar donde respirar, claro que mi idea de respirar era un poco diferente a la del resto, sólo quería tratar de recuperar mi propio ritmo sin dejarme arrastrar por aquel mundo que estaba girando demasiado rápido. Me subí a una mesa y comencé a bailar.

Bebí un par de tragos, agité mi pelo azul, me moví para recordar quién era, para recuperar mi conexión conmigo misma, pero no parecía funcionar. Sentía que los gritos, el ruido, el baile de los demás, me iban envolviendo y ahogando.

Me dispuse a bajar, era hora de irme.

Y cuando estaba por descender, vi a Samuel McCartney extender sus brazos para ayudarme.

Lo miré, conocía a "Mac" como todos en la escuela, es decir sabía datos superficiales sobre él, que iba a mi mismo año, que era el capitán del equipo de básquet, que era popular, que las chicas se enamoraban apenas les sonreía. Lo conocía, y al mismo tiempo era un desconocido, no tenía idea de cuáles eran sus sueños o sus miedos, tampoco me había interesado saberlo antes, Samuel McCartey no era mi estilo. Pero algo pasó cuando lo miré, el mundo empezó a ir más lento, más despacio.

Pude respirar.

-¡Vaya! Si es el chico bueno – dije aceptando la ayuda.

-¿Eso es bueno o malo? – preguntó y aunque yo no sabía la respuesta al decirlo, cuando mi cuerpo chocó contra el suyo, lo supe. Era bueno que fuera él, y por un instante mientras el mundo a mi alrededor cambiaba de ritmo , pensé que era algo que me hacía falta.

Estrella ArdienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora