Capitulo 5

33 27 0
                                    

Me levanto por el llanto de alguien.
Ay diosito justo en mi sueño de belleza.
Me levanto de mi cama y veo la hora en mi celular 3:26 am.
¿Como que es muy temprano no?

Me quito las cobijas de encima y me quedo un rato pensando cuál es mi pie derecho, y después piso con el ya saben para tener un buen día.
Porque ayer.. emm..
No se de donde proviene el llanto así que entro a la primera habitación que encuentro.
La habitación de mamá, que solo consiste en una cama porque antes era un closet pero después de lo de papa quiso deshacerse de todo lo de el. Porque de siente culpable.

Entro y esta despierta y me mira
– ¿Maddie?– pregunta tratando de levantarse.
No está tomada ni nada, a mi mamá nunca le ha gustado las bebidas alcohólicas, si no que sufre de depresión.
– No, no te levantes– le digo acostándola– ¿necesitas algo?

Ella niega con la cabeza.– Maddie eres un ángel.
Si claro ma.
Verla así me parte el alma, pero no puedo hacer nada más, quisiera poder hacer mas.
– Duerme un poco, ¿si?. Te amo, descansa.– le digo cerrando la puerta y caminado a oscuras por el pasillo.
Ahora que estoy más despierta logró ubicar de donde proviene y me dirijo hacia ahí. 
Laura.

Abro la puerta lentamente y la encuentro revolcándose y llorando.
– ¡Papa no me dejes! ¡Papi Por favor abre los ojos! ¡Papa no lo hagas! ¡Te necesito!– dice mientras lágrimas empapan la almohada.
– Laura, Laura– digo susurrando y acercándome a ella para abrasarla.– es todo un mal sueño.

Empieza a abrir los ojos y ser consciente de donde está.
– ¿Papa no volverá?– me pregunta sujetando la cobija como si fuera lo único que tuviera en el mundo.
Niego con la cabeza
– Pero el siempre estará junto a ti, aquí– digo señalando su corazón.

– Maddie, ¿Te puedes quedar conmigo esta noche?– me pregunta.
Es la cosa más tierna que he visto.
                          ~~~~~~

Bueno, no pude dormir después porque Laura solo se agitaba haciendo que me pegara y me tuve que quedar despierta hasta que dieron las 6:00 am.
Me levante cuidadosamente para buscar el uniforme de Laura y dejárselo acomodado.
Después fui y la desperté con un beso y con un buenos días.
Camine hacia mi cuarto me dirijo hacia el baño para darme una relajante ducha.
Aunque esta no fue tan relajante.
El agua estaba tan fría que se sintió como pequeñas agujas chocando en mi piel.
Bien empezamos, ¡perfecto el día!

Y yo que no quiero ir a la escuela hoy.
Me salgo me pongo ropa normal (blusa negra jeans y pelo como llego al mundo, sin nada de maquillaje) y salgo corriendo a hacer desayuno.

– ¡Laura a desayunar!– le gritó mientras pongo el desayuno en una bandeja y lo llevó hacia arriba, camino por el pasillo hasta llegar a la puerta de mi mamá y toco.
– Pase– se escucha un susurro.

Abro la puerta y le dejó el desayuno en la cama.– Buenos días ma– le doy un beso en la frente y me voy porque se me hace tarde.
Entramos a las 7:30
Salgo corriendo a la cocina pero mientras voy a la cocina Laura grita.
– ¡Abróchate las cintas!– se escucha desde la cocina
Nota mental:
Abrocharte las cintas.
¡Gracias Laura!– le gritó mientras llevo a la cocina agarro la mochila y me despido de Laura, mientras que me llega una llamada.
En el celular se ve una foto de Camila y yo.

– ¿Alo?
– Vamos sal ya.

Y cuelga. Ni buenos días.
Salgo y veo a Camila gritándome.
– ¡Vamos Boluda que se hace tarde!– después se pone sus lentes de sol.
A veces hablamos como españolito para hacerlo más gracioso.
– Vale, vale ya voy– le digo metiéndome en el auto. – ¡Exagerada son las 7!– le digo mientras las comisuras de mis labios se levantan.
Ella suelta una carcajada y me mira sonriendo.
– ¿Ya alimentaste a Dori?– me dice sonriendo burlona.
¡Dori!
– Ya voy, ya voy.– mientras salgo Camila me da una nalgada.

Camila es mi mejor amiga de toda la vida, desde cuando estábamos pequeñas ella me encontró cuando yo iba a apachurrar un gusano, me detuvo y lo convertimos en nuestro hijo y dijimos que lo íbamos a cuidar con nuestras vidas, unas horas después se había muerto en mi bolsita de colores.

Pero conseguí a Camila.
Quien ama a los animales y todo lo que tenga que ver con la naturaleza.
Le doy unas bolitas de comida a Dori y salgo con Camila.
– Adivina lo que me pasó ayer que faltaste.– le dije mientras Camila hecha a a andar el carro.
– ¿Encontraste a el amor de tu vida?– me dice sonriendo irónicamente
Si así le quieres llamar.

– No, sigue dentro de un libro.– Camila niega con la cabeza mientras que yo cambio de tema porque no quiero que lleguemos a hablar de Will.– por cierto, ¿porque faltaste ayer?
Camila se estaciona en el Starbucks's yo no soy rica obvio.
Pero Camila si y de vez en cuando vamos por un café en la mañana.
– Fui a un examen de Ingles.– me dice mientras nos bajamos de el carro.
– ¿Y como te fue?– le preguntó.
– Soy toda una bilingüe– me dice orgullosa.– ¿Lo de siempre?
Asiento con la cabeza, mientras ordena.
– Ay si, traduce "perfecto".– le digo mirándola con los ojos entrecerrados. – úsalo en una...
No termino porque soy interrumpida por Camila.
– Will Herondale.
Lanzó una carcajada y me subo a una mesa del Starbucks's. Mientras la señaló
– ¡Por eso te amo!– y empiezo a bailar hasta que llegan los empleados y me bajan.
Ese te toco una nalga.
¡¡Eh tu!!.– le digo mientras suelto unas palabras impropias de una dama.
Como si fueras una.
Camila ve mis intenciones, y va y me abraza para detenerme que me abalancé sobre el, mientras que yo me retuerzo tratando de librarme de Camila.

– No vale la pena que lo golpes, ten tu Frappe de caramelo y vámonos que ya se nos hace tarde.
Le lanzó una mirada asesina a el empleado y me voy triunfante.

El chico de la ventana de la escuela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora