CORAZONES EN LLAMAS (rubius y tu)

~Inmsomio~

Era un nuevo día, fui a hacerme mi desyuno como todas las mañanas, para mi buena suerte me llamó mi hermano Dalas diciendome que quería salir a algún lado para despejarse ya que se había separado de su novia, lo cual yo acepte, no me gusta verlo así. Le pregunté a que lugar quería ir y a qué hora para así prepararme.
-Si puede ser hoy mejor, lo necesito- me dijo de manera desanimada.
-¿Te parece si vamos a unas tiendas a comprar videojuegos? Yo tengo que ir a comprarme una consola- dije en un tono convincente.
-vale, si quieres me puedo quedar a cenar e invitas a tus amigas- dijo mientras terminaba de tomar mi desayuno.
-está bien, traeré a Romina y a sandra a a cenar y veré si quieren quedarse a dormir-
-está bien, adiós- me dijo y luego colgó.
Siempre tuve ese leve presentimiento de que mi hermano iba a salir lastimado en esa relación.
Fuí a ducharme, no sin antes preparar mi ropa para salir a buscar a mi hermano a su apartamento, busqué unos jeans y una camisa. Salí de ducharme y preparé un poco mi cabello, no me maquillaría hoy, tal vez me pondria solo un brillo labial, pero no mas que eso.
Salí de casa, subí a mi coche rumbo al apartamento de Dalas. Llegué y lo llame a su movil para que baje, lo abraze y subimos al coche.
Fuimos al centro comercial a comprar los videojuegos para él y videojuegos para mi nueva consola. Recordé que necesitaba un nuevo teclado ya que él mio se había estropeado. Así estuvimos dos o tres horas aproximadamente en el centro comercial, decidí pagar todo yo, no quería que mi hermano gastara dinero, ademas pude pagarlo ya que conseguí un muy buen empleo.
Guardamos las cosas en el maletero del auto y fuimos a a buscar a mis amigas para que pasen la noche con nosotros, esperamos a que preparen sus bolsos y fuimos al apartamento.
Las chicas y yo sacamos las bolsas con la comida que habíamos comprado en el supermercado del centro comercial y le dije a Dalas si podía probar la consola a lo cual él accedió.
Cenamos y jugamos a la consola; las chicas ya tenían sueño igual que Dalas, decidimos dormir todos en el living, así que sacamos los colchones y los pusimos en el piso, frente a la televisión.
Todos se durmieron menos yo, realmente odio esas noches de inmsomio, sería divertido si tuviera algo entretenido, así que decidí ir al balcón, cuando miro a un lado me doy cuenta de que Rubén estaba en su balcón mirando la hermosa vista a la ciudad.
-Sin sueño, ¿verdad?- rie levemente
-Si- sonrio bajando la cabeza -realmente odio las noches de inmsomio.-dije ya mirandolo.
-¿Quieres venir a mi apartamento? Si no te molesta- dijo un poco nervioso
- Vale - dije un poco sonrojada a su propuesta.
Sali de casa con mucho cuidado de no despertar a nadie y me dirijí al apartamento de Rubén, llamé a la puerta y salió a atenderme. Me miro de pies a cabeza, cuando me doy cuenta a que se debe su accion es que traía mi pijama que se basaba en un pantalón con un montón de dibujitos kawaiis y una camiseta sin mangas que me llegaba al ombligo. Al verlo me sonrojo demasiado a lo cual este rie tiernamente.
-Pasa- dijo finalmente y se movió a un lado para dejarme pasar.
-Gracias- Sonreí aun sonrojada.
-Quieres comer algo- dijo dirigiéndose a la cocina.
-Esta bien- Sonreí y fuí con él hacía la cocina.
Sacó un paquete de galletas saladas y me lo dió, luego saco una para él.
-Me gusta mucho tu pijama- dijo sonriente.
Sonreí mas sonrojada de lo normal y me sorprendí al ver que llevo una mano a mi mejilla.
-Que linda te ves sonrojada- me dijo mirandome a los ojos.
Esa mirada... nunca habia mirado a un chico tan de cerca, me temblaban un poco los labios, sentí un cosquilleo en mi estómago. Rubén es realmente atractivo, no pude observarlo tan detalladamente en otras ocasiones, tiene un semblante firme y seguro de si mismo.
-R... Rubén- dije con la voz entrecortada.
-Shh.... -me calló y sentí sus brazos rodearme la cintura....