La guardería de Tommy y Amy

Bitácora de empleo, día 11

Gerardo estuvo evitándome todo el día además de que Mariana me llamo la atención diciéndome que Gerardo le dijo que ya sabía lo del incidente. Me dijo que no debía saber cosas que me pondrían en peligro, yo le reclame por no mencionarme algo tan delicado como eso. Ella me dijo que si me decía lo que quería saber dejaría las cosas como están, le dije que sí y me dijo que la viera al salir de trabajar. El día continuo normal sin nada más

Al salir del trabajo acompañe a Mariana hasta una cafetería donde me explico mejor lo del incidente. Ese día unos padres estaban peleando, efectivamente se estaban divorciando y estaban peleando por la patria potestad del niño. Al parecer era el turno del padre de cuidar a su hijo y trato de llevárselo pero el niño quería quedarse ahí, con su mamá. Eso molesto al señor, tomo del brazo al pequeño y trato de sacarlo por la fuerza mientras le gritaba sólo para retar a la madre quien tratada de impedir que se lo llevara. El niño empezó a llorar y Tommy lo noto, se le acerco al hombre y le pidió que soltara al niño. El hombre no le hiso caso y lo empujo, entonces Tommy actuó de una manera, diferente. Golpeo al hombre tirándolo al suelo haciendo que soltara al niño quien corrió a los brazos de su madre. El hombre se molesto mucho y amenazo con demandar a la guardería pero Tommy se le acerco, lo tomo del cuello y lo levanto en el aire. Mariana me dijo que ese día vio algo en la mirada de Tommy, algo que pensó jamás vería en un robot, algo que la asusto mucho. Ella vio odio en la mirada de Tommy

Todos se asustaron al ver al animatronico hacer eso, el hombre trato de soltarse pero antes de lograrlo, Tommy le rompió el cuello. Después de ese día, la guardería estuvo cerrada mucho tiempo, Mariana pensaba que la clausurarían pero un día simplemente volvió a abrir y a todos los empleados les pagaron para que nunca volvieran a mencionar lo sucedido. Como si nunca hubiera pasado. Después de platicarme eso me dijo que no me metiera en asuntos peligrosos, por mi bien, ya que otros lo han hecho, y han desaparecido.

Acompañe a Mariana a su casa y después volví a la mía pensando en lo que sucedió, trabajar en esa guardería era peligroso, ya no estoy seguro de querer trabajar ahí.