I'm yours and you're mine. °°BRALLON°°

Sarah's Smile

°°°°°°°°°°°°°°°perdón por volver tan tarde xdxd°°°°°°°°°°°°°

Habían pasado ya unas cuantas semanas desde aquel encuentro entre Ryan y Dallon que tanto incomodó a Brendon; por ahora todo era paz y tranquilidad.

-Beboo, tengo que salir, regreso en unas horas si pequeño?-dijo el más alto-

-Pero a dónde vas mi jirafita?-replicó el pelinegro haciendo una especie de puchero-

-ehh... es algo que no puedo mencionar, será parte de tu regalo de aniversario bebé. Es una sorpresa, así que basta de preguntas. 

-¡¿En serio?! Oh sí!-respondió lleno de euforia el menor-

Dallon ya no dijo más, solamente le dio un tierno beso en la frente a su babyboy antes de irse a planear la "sorpresa".

*************************************************

-Y entonces... ¿Cómo te va?-dijo Dallon en un tono nervioso-

-Pues realmente bien, me va de maravilla-respondió Brezzy-

El ojiazul en verdad no fue a planear na sorpresa para su novio, lo engañó, en verdad tenía una cita con la pareja del ex de su actual amor, Brezzy, con quien sólo se habían visto una vez; pero desde aquella ocasión, ambos sabían que no era unicamente un encuentro del destino, era algo más.

-Sabes... me siento muy feliz de que accedieras encontrarte conmigo, es que... yo quería contarte que...-el castaño no pudo terminar la frase debido a los nervios-

-Tranquilo, yo... también sentí lo mismo que tú... lo vi en tus hermosos ojos...

Ante esto, Dallon juntó sus labios con los de la muchacha, al parecer los dos parecían sentir algo demasiado fuerte para ser real. 

Mientras ellos la pasaban muy bien juntos, el pobre Brendon intentaba cocinar algo delicioso para su amado, de la emoción al saber que le daría un regalo, ni siquiera podía condimentar correctamente la carne al horno. Él también tenía una sorpresa: cena romántica, baile y... jugar con su daddy.

************************************

-Beboo! Estoy en casa!-gritó el alto apenas entró-

-Daddy! Al fin llegas!-el menor salió corriendo al encuentro de su novio, y tenía algo preparado para él- Sabes? Preparé la cena y además me vestí como tanto te fascina: blusa de tirantes, falda rosa  y... las pantys rosas que me regalaste hace tiempo...

El más alto ya lo había notado, y eso en verdad lo volvía loco, se pequeño se veía tan tierno, dulce e inocente vestido de esa forma, realmente lo provocaba.

-BabyBoy, sé que cocinaste, y te lo agradezco mucho, pero hoy nos vamos a saltar directo al plato principal.-contestó el activo con voz dominante pero no agresiva, a su bebé le gustaba eso, le gustaba cuando daddy lo castigaba-Espérame en cuatro, voy enseguida.

Pronto ambos se encontraban con una gran erección que necesitaba ser tratada.

Al llegar a la habitación, Beboo se encontraba sobre la cama en una posición muy provocadora, a Dallon simplemente le encantaba verlo así, tan indefenso, tan tierno, tan inocente. Parecía que si lo tocaba demasiado fuerte podría romperce, pero no. Tenía que casigar a babyboy (aunque se había portado bien últimamente), tenía que acabar con ese placer que empezaba a provocar dolor.

-Hoy daddy quiere usar juguetes, pequeño.

-¿Enserio? pero... pero so...-el menor fue interrumpido-

-Nada de peros!  Tienes que hacer lo que te digo, o sino te tendré que castigar. Si te llega a doler, solo avísame y pararé un poco, si? 

El pelinegro no estaba seguro si realmente no iba a doler, pero, ¿Cóo iba a saberlo si no lo intentaba?

-De acuerdo daddy, estoy listo.

-Perfecto, sácate la blusa.-ordenó el mayor de una manera muy seria-

Con un rápido movimiento, el más alto sacó del cajón de "juguetes" un frasco de lubricante, esposas y cadenas, además de un látigo, lo cual hizo temblar levemente al pequeño.

Comenzaron a besarse de una manera muy apasionada, la colisión de sus besos fue algo que a los dos les provocaba una sensación inimaginable.

°°°°°°°°°°°°°°°°°continuará°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°