Realidad

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15 de Noviembre del 2012

Estos días no se puede ser peor, un mes desde que Esteban se fue, un mes con las pesadillas de aquel accidente donde mueren mis padres...

— Ibikó, ¿dónde estás hija? — gritaba mama cansada de buscarme por todas partes de la casa— el chófer ya está aquí y si no sales de tu escondite se ira y ya no iremos a ningún lado - estaba frustrada se notaba en su voz— [...]

[...]—Cuando salemos de casa mis papas pelean y no sé porque... papa se distrae y... todo se vuelve negro....

Señor... ¿dónde estoy? — estoy asustada, no miro ni a papa ni a mama por ningún lado, tengo ganas de llorar — ¿Dónde está papa y mama?, ¡MAMA! ¡PAPA! — empiezo a llorar aferrando me a la cama —

Ellos están en una mejor vida, es un milagro de tu usted este viva — susurra el joven doctor castaño

Wo bin ich jetzt? (¿Dónde me encuentro ahora?) — hablo en alemán esperando saber si estoy ahí— Mozhet byt', ya v Rossii ili Germanii? (¿A caso estoy en Rusia o Alemania?) — todos me miraban interrogantes — estoy en otra parte — los miro interrogantes — mi padre es...

Niña sabemos quiénes son tus padres... ellos esta... — entra un hombre de aspecto serio que daba miedo yo solo bajo la mirada —

La niña ya entendió que sus padres han muerto — me mira desproveídamente— ¿ya me la puedo llevar?, no importa.

Ese día llegue a casa de nuevo, pero con la diferencia que esta casa estaba muy grande para mí el señor Connor, iba todos los días y se quedaba un par de horas conmigo. Esteban era su hijo desde ahí fuimos amigos.

¿Así que sabes hablar varios idiomas?, ¿Qué eres? — me pregunta burlón moviendo sus cejas una tras y luego la otra— ¿Qué edad dices que tienes? Yo tengo 10 años — me dice muy orgulloso de su edad—

Yo tengo 6 años y si se hablar varios idiomas como el alemán, español, ruso e inglés... mi madre decía que era importante para mi saber de perdida esos idiomas que me servirían de mucho para comunicarme con las personas y no verme muy tonta al no saber que dicen los demás de mi — le dedico una sonrisa apenada— ¿Cuántos idiomas hablas tú?

No importa cuántos idiomas domine; solo importa la actitud para llegar al triunfo— me mira algo molesto cruzando sus brazos —

Pero ahora ya no está mi caballero, tengo 16 años y ya trabajo un poco en la empresa que me dejo mi padre, claro a un no está en mi poder del todo pero dentro de poco lo será.

Señorita Fischer, ¿está segura de querer esto para usted?, debería ir a la escuela y no preocupase por la empresa, mire que es joven y... — me mira como si fuera inferior a mí, solo porque es mayor—

Esta es la empresa de mis padres, algún día todo esto será mío así que ahórrese los comentarios, estoy estudiando y soy la mejor de mi clase no hay nadie como yo... — su asquerosa sonrisa se le borra de la cara al oír todo lo que estaba diciéndole — debería mejor cuidar bien de los suyos y pasar más tiempo con sus hijos señor Villanueva — lo miro seria y un poco altanera— deje de preocuparse de mí y valla con su familia — paso de largo, dirigiéndome a la oficina que alguna vez fue de mi padre —

No puedo creer que ya hayan pasado 10 años desde aquel accidente, los extraño tanto, al entrar a la oficina me encierro en ella y me recargo en la puerta y me dejo caer sin preocuparme de que alguien me pueda ver.

Mama, papa, Esteban porque no lucharon más para estar conmigo, los extraño tanto, ¿A caso yo debo de estar sola todo el tiempo?, tengo tantas preguntas y no hay nadie que me las pueda contestar... — pienso mientras miro que hay alrededor de este — ¡Tenían que quedarse a mi lado, para ver como triunfo... porque se fueron! — grito llorando, desesperada en aquel fría y solitaria oficina —

IbikóWhere stories live. Discover now