Que Dios Me Ampare!...

capitulo 2(Nuestra primera vez N# 1)

Recuerdo que habia llegado temprano al trabajo ese dia. Para este momento tendriamos como 4 o 5 meses siendo novios, la oficina era tan pequeña y angosta que nuestras pertenencias las colocabamos en unos cajones que decoraban el sitio como si fuesen muebles, cuando entre al unico que vi fue a Jaison, un chico esgarbado, un poco mayor que nosotros.

-Hola, y el resto?

-Deben de venir en camino, o quien sabe, lo importante es que estemos lo que de verdad queremos hacer el negocio.

Todo siempre es sobre el negocio.

-Hacemos ejercicio mientras llegan?- sonrió travieso,ese chico sabia lo que me costaba hacer deporte.

-Claro -sonreí coqueta- Déjame me cambio.

No le iba a dar el gusto de ver cuanto me afectaba hacer una simple rutina de 15 minutos, no porque no me gustara, era que simplemente no se me daba bien, no fui bendecida con el talento de correr sin tropezarme o sin desmayarme.

--------------------------------------------------------------------

Media hora después habíamos terminado y nos estábamos cambiando cuando llego la señora Elvira, una mujer de unos 45 años untanto atrevida y descarada que padecia de una pequeña discapacidad visual y psicologica, era buena persona pero a veces solia tener comportamientos imprudentes. Santiago siempre me decia que le tuviese paciencia.

-Tuvieron sexo? huele a sexo -Me veía como si tuviese la peste.

-Elvira!!! -gruño jai.

-Buen día señora Elvira -suspire- También me da gusto verla, ha visto a santiago?

-Estaba abajo, en la panadería...

-Gracias, voy por él -avise disponiéndome ir en busca de mi novio.

-No se merece que le hagan algo así, es un buen chico y tu eres una zorra, te estas pasando, no nos merecemos que nos hagas esto, santi es precioso.

-Que!?

No lo soporte y me fui, tenle paciencia decía santiago, pues vaya que había que tenerla, esa señora era capaz de inventar historias como si nuestras vidas fuesen una historieta cómica.

-------------------------------------------------------------

Pasamos toda la mañana atendiendo clientes,eramos asesores nutricionales que promovían los productos comestibles de una red de mercadeo y también enseñabamos sobre la buena salud. Santi llevaba mas de dos meses en este negocio y fue el quien me presento las oportunidades de ingreso que podíamos tener.

No había entrado tanto por el dinero, hoy por hoy me doy cuenta que me uní mas por pasión propia que por el dinero, me gustaba eso de conquistar a las personas y de verlas como clientes mas que como billetes, estaba estudiando mercadotecnia, estar en esa oficina, en esa mesa, con esos clientes y ofreciendo ese plan de vida me hacia sentir como Nemo cuando encontró a su padre. Ah cierto! y trabajaba codo a codo con mi novio también, me sentía como Angelina Jolie y Brad Pitt en nuestra propia versión de "Sr. y Sra. Smith".

-Hasta luego señor Martinez, disfrute mucho su té, si necesita mas del pedido no dude en llamarme,estamos para mejorar su salud. -cerré mi carpeta y le tendí la mano. 

-Espero verlo pronto -le di mi mejor sonrisa picara, viendo como me la devolvía con galantería mientras salia.

-Eres una pequeña descarada Pozzoni-me abrazo mi chico por detrás -ese pobre hombre, ni siquiera se dio cuenta en que momento te adueñaste de su tarjeta y lo inscribiste en un plan de ejercicios por diez días.

-Soy sensacional.

-Eres una listilla.

-En el amor y los negocios todo se vale.

-Quieres almorzar en el Subway de abajo?-me comento mientras me besaba y tomaba mi cartera.

-Seguro, muero de hambre.

 El estaba nervioso, su mano sudaba mientras caminabamos y aun luego cuando nos sentamos a comer, me di cuenta que se detenia entre bocado y bocado mas de lo normal.

-Santi, que pasa? -deje de comer -estas inquieto, y me inquietas a mi cuando te veo tan inquieto.

Se mordió la mejilla para no reír.

-Entonces no debes inquietarte por verme tan inquieto,porque sí estoy inquieto, pero es porque tu me inquietas primero.

-Que??

-Estoy nervioso por lo del sábado, Ele -se sonrojo,lo cual hizo que también me sonrojara.

Ohhh cierto, el sábado. 

-También estoy nerviosa, y emocionada -me reí, era nuestro aniversario, y habíamos planificado perder nuestra virginidad juntos ese día, llevábamos tiempo intentando hablar de aquello con el otro y cuando por fin perdimos el miedo, nos dimos cuenta que ambos llevábamos cero experiencia en esa área.

-Estas segura de que quieres hacerlo Ele?

Deje de masticar- tu no? porque yo si estoy segura y quiero hacerlo contigo Santi, ahora...si tu no quisieras hacerlo, no hay problema, esperaremos -sonreí como pude.

Aunque si seria un chazco* muy grande.

-Claro que no -respondió nervioso- Solo que, no lo se, me preocupas mas tu, me entiendes? no quiero lastimarte, ni que luego de estar juntos te arrepientas, o peor! hacer algo mal y que no nos guste -palideció.

Lo entendia, me entendia. Y me conocia tambien, estaba lista desde hacia tiempo sus temores eran los mios, no queria fallarnos pero queria estar con Santiago, lo amaba, amaba amarlo, mi mundo giraba entorno a él y respirabamos en sincronia.

Me le quede observando embelesada, Dios! Santi era para mí no era perfecto, pero era para mí era atento, abrazable, se preocupaba mas por mi bien que por el suyo, me trataba como si fuese una de esas muñecas suecas de porcelana, nunca me hacia sentir inferior o menos inteleigernte por estudiar mas que yo, y lo mas importasnte. Apostaba por mi y creia en mi aun cuando ni yo misma lo hacia,se habia convertido en ese todo del que los libros hablan.

-Santiago hagamoslo hoy -le conteste decidida a la par que me levantaba de la mesa y dejaba propina en  la bandeja.

-Hoy?

-Sí. hoy. hagamoslo. ahora juan.

-Se supone que a las 4pm tenemos una reunion.

-Soy mi propio jefe, recuerdas? puedo posponerla si quiero.

-Y la oficina?

-Les decimos que se murio una abuela y vamos urgente a enterrarla, algo inventamos -lo jale de la corbata y lo bese- vienes o no?

Seguia dudoso, pero aun asi supe el momento exacto en el que habia aceptado hacer esa locura conmigo porque su rostro paso del shock a un sonrojo casi purpura, me sonrio tiernamente y sus ojos brillaron lujuriosos como un reflejo de los mios.

Chazco: decepción, hecho triste que te deja con un gran sentimiento de desilusión.