Boris: Ven, dame la mano, te ayudaremos a escapar.
Corrimos hacia una salida.
Alice: Tendremos que hablar con Bendy.
Cerca de la salida estaba Bendy, apoyado en una pared
Bendy: Bueno, veo que pretendes escapar... No te será tan fácil.
Se acercó a mí.
Bendy: No permitiremos que nos vuelvas a abandonar.
Tn: ¿Abandonar? ¿De qué-?
Bendy: Mira... Nos dejaste a un lado. Supongo que es parte de crecer, pero...
Tn: Bendy, yo no querría abandonarte...
Bendy: Pero lo hiciste. Y ahora...
Me abrazó.
Tn: Eso no me lo esperaba.
Entonces me di cuenta de que Bendy estaba llorando.
Bendy: Te dejaré ir, pero... ¿me darías un besito inocente antes?
Se secaba las lágrimas.
Tn: Claro, hombre.
Le abracé y le di un besito en la mejilla.
Bendy: Gracias... P-puedes irte.
Me disponía a salir por la puerta, cuando de repente empezó a gotear tinta.
Bendy: Oh, no. Esto no puede acabar bien...
Entonces cayó mucha tinta y el suelo empezó a temblar.
Tn: ¡La máquina de tinta!
Y el techo cayó a nuestro alrededor.
Tn: ¿¿Cómo saldré ahora??
Me agaché y me puse a llorar.
Bendy: Lo siento...
Entonces Bendy se agachó y me abrazó.
Tn: (Vaya bipolar, jeje...)
Bendy me miró fijamente y colocó su mano sobre mi cara.
Bendy: Lo siento...
Entonces me besó. Y no, no era en la mejilla, sino en los labios.
Yo estaba roja como un tomate. ¿Qué...? ¿A qué viene eso?Bendy: Yo... Te quiero, ____.
Aunque lo roja que ya estaba era increíble, me sonrojé aún más.
Tn: ...
Y me volvió a abrazar, y le devolví el abrazo. Ese sentimiento de cariño suyo había sido tan tranquilizador...
Tn: La verdad... Yo también te quiero, je... Qué te voy a decir después de eso...