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Freddie

Aun no puedo procesar lo que me acaba de pasar, esto es realmente vergonzoso. Baje la mirada y observe con vergüenza los infantiles bóxer que mi madre me obligaba a usar, mis mejillas se enrojecieron al instante en que recordé que una chica me había visto así.

Me encerré en el baño sintiendo vergüenza y frustración por no haber hecho nada en aquel momento, sin embargo lo único que me importaba en ese momento era salir de aquí sin ser visto por nadie.

Una de las ventajas de tener una madre paranoica es que me prepara para cualquier "accidente", todos los días me obliga a traer ropa de cambio, ya se imaginaran cual es el motivo. De cierta forma odio que mi madre siga tratándome como un niño, estoy cursando mi último año de preparatoria, el próximo año ya entraré a la universidad y no me quiero ni imaginar como será cuando entre ahí.

La ropa de cambio se encontraba en mi casillero el cual se encontraba al final del pasillo, era muy difícil cruzar ese pasillo en ropa interior y que nadie se percatara de ello – bufé- esto no podría ser peor. Mire a mi alrededor con la esperanza de que hubiese algo que pudiese darme una idea de como salir de ahí. No sé me ocurrió nada, lo único que había era una tapa de retrete suelta – me reí- no se que llamaría más la atención, alguien corriendo en ropa interior o alguien corriendo con una tapa de retrete jaja , era una locura.

Sin embargo, la tome y me cubrí con ella, abrí la puerta cuidadosamente y me asome para verificar que no había nadie ahí afuera, para mi suerte el pasillo estaba vacío. Corrí lo más rápido que pude hasta llegar a mi casillero, escribí la contraseña, saqué mis prendas y me dirigí al baño nuevamente pero una voz de chica en mi espalda interrumpió mi huida.

-¿Freddie? – su voz era un tanto dudosa, al parecer no creía que fuese yo.

- Eh Missy... ¿qué haces aquí? - sentí como mis mejillas ardían.

-Vine a hablar con el director acerca de mi beca – la observe y pude darme cuenta como me observaba fijamente, bueno a mi no, si no que mis bóxer.

-Ah – le respondí un poco incómodo mientras me cubría con mis prendas y escondía la tapa de retrete en mi espalda– sabes, creo que no es un buen momento para hablar, me tengo que ir. Adiós- lo último lo grite mientras corría hacia el baño y al mismo tiempo sentía la mirada de Missy en mis pompis.

Entre en el baño un tanto aliviado, encontrarme con Missy era lo último que quería, la vida me detesta. Me puse mis pantalones y salí como si nada, tal vez nada de esto hubiese pasado si hubiese ido a casa a ver esos aburridos programas que mi madre me hacía ver junto a ella, en vez de quedarme a ayudar a corregir unas pruebas al profesor.

-Benson, ¿ya te vas? – me preguntó el profesor al verme entrar a la sala y tomar mis cosas para retirarme.

-Si, lo siento profesor, mi madre llamó , necesita ayuda con las compras- mentí.

-Ni modo, tendré que hacerlo yo solo, ¿mañana vendrás?

-Tratare – respondí mientras me dirigía hacia la salida. De cierta forma aún me sentía avergonzado y ¿como no estarlo? Nunca esperé que me pasará algo así.

Sin darme cuenta ya me encontraba a las afueras de mi casa, antes de entrar me quedé observando la puerta de enfrente a la mía. Ahí vivía Carly, mi vecina y la chica más hermosa que conozco, es una chica realmente adorable, he estado enamorado de ella desde que era un niño pero se que ella jamás se fijaría en mí.

Estaba apunto de abrir mi puerta cuando sentí que se abría la puerta de enfrente, me puse nervioso al pensar que podría ser Carly, arregle mi cabello y sonreí, pero para mi sorpresa no se trataba de Carly, si no de la rubia que horas atrás me había dejado en ropa interior.

-Ey, ¡tu! – la mire con el ceño fruncido al ver que aún llevaba puesta mi ropa.

-Oh, eres tu ñoño - sonrió ampliamente mirándome sorprendida.

-No me digas ñoño maldición, mi nombre es Freddie - bufé enojado, que estudie y saque buenas calificaciones no me hacía un ñoño....¿o si?

-Esta bien Freeeddddiieee - recalco mi nombre de una forma exagerada - ¿Qué quieres?

- Bueno, no lo sé, ¿tal vez quiera mi ropa devuelta? - la observe un tanto enfadado, estaba cansado - bueno, si quieres me la devuelves mañana.

Tomo el cuello de mi camisa y me acerco a ella hasta estar a solo centímetros el uno del otro.

-Freddie, Freddie, Freddie.. como te explico que odio que me den ordenes, te la devolveré cuando yo quiera - me miró por un momento y sentí algo en el estómago, me sonrió y se acercó a mi oído- te veías realmente tierno con esos calzoncillos - se río para luego soltarme de su agarre.

Mis mejillas ardían , me sentía un fracasado, di media vuelta, busqué mis llaves y estaba decidido a entrar a mi refugio llamado hogar, pero esta me tomó del brazo impidiendo que me fuera.

-¿Te vas? - pregunto a mis espaldas.

-Si - di media vuelta para toparme con los ojos azules de la rubia.

-Bueno, está bien , ve.

-Adiós.-di media vuelta y cerré la puerta a mis espaldas, me sentí algo extraño, estaba confundido.

Only One [seddie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora