Mi Falso Cuento De Hadas.

Prólogo.

"Según los cuentos de hadas y las películas de Disney el amor en nuestras vidas nos saca de apuros, y de una mala vida. Nos libra de responsabilidades, de miedos, de culpas, de absolutamente todos los sufrimientos posibles.

Pero aquí en la vida real el "amor" comienza desde él momento que sales de ese agujero, sí, del vientre de nuestras madres. Ahí donde recibes el primer abrazo de tú adolorida madre y tú espantado padre, donde él doctor esta aliviado de que nacieras vivo, y las enfermeras entusiasmadas por ver un bebé lleno de placenta.

Y así vas creciendo en amor familiar, y social. Eres el nuevo juguete de la familia, o premio, o quizás solo la diversión. Te llenan de cosas ridículas, pero esas cosas están llenas de diferentes docis de amor.

Entras a la escuela y entiendes el primer gran dolor de todos, ver a tú madre llorar históricamente porque va a tener lejos a su pequeño por horas.

Tus mayores dolores de cabeza son el no poder hacer correctamente la oración del pizarron.

¡Genial! Adiós preescolar.

Acá es donde empiezas a ver cambios, ¿Y papá? Todo es un garabato para tus ojos, pero para los de tu madre significa cambio de planes.

¡Mudanza!

¿Todo iba bien cierto? Pues de ese 100% de amor familiar ahora te queda el 60%

Genial, materias reprobadas y problemas con mamá. Ya no es tan fácil.
Esa tabla del 9 esta siendo un dolor de muelas, mamá trabaja y papá ... no esta. Primer pequeño golpe de tu corta vida.

Oh estamos por graduarnos de sexto año y pasar a secundaria. Nuestra primera gran fiesta donde no estará mamá cuidandonos.
Te sentirás toda una señorita frente a tus compañeros y ese chico lindo del grupo de lado.

Mira todos esos pre-adolescentes siendo acompañados por su familia. ¿Y papá?
Mamá luce enojada al ver la felicidad de los demás. No entiendo. Bien ahora solo tienes un 45% de amor familiar.

Oh mira, ya no mas uniformes sólidos. Tú primer día en secundaría. Esto que sientes cada vez es más raro, esas chicas de ahí lucen mejor que tú. ¿Que estas sintiendo? ¿Vas a llorar?
Genial, pasamos del 100% al 70% de amor propio.

Estas materias son muy exigentes. Sientes que papá te habría ayudado como en la manuscrita en el preescolar ¿Cierto?

Tus amistades abundan, pero ninguna es real. ¿Te sientes sola? No es momento de la depresión.
Olvidalo tú adolescencia te alcanzo.
Sí, vas a llorar.
Sí, vas a quererte tatuar y perforar.
Sí, estas planeando uir de casa.
Sí, odias a todos.
Sí, eso de ahí es sangre, felicidades, llego tu verdadero infierno mujersita.

¿Le estas reprochando el abandonó de tu padre a tú mamá? Oh no pequeña.

Genial, tu primera borrachera junto con tu primer beso. ¿Se siente mal verdad? Ves, Disney mintió sobre tu primer amor ¿Acaso te pidió matrimonio? ¿Acaso te salvo de todo lo vivido? Desilusión, pasamos del 100% del amor verdadero al 65%

Estas en el último año de la secundaria, tu promedio es regular y tu vida se estabilizó un poco.
Oh no, ¿Te parece lindo ese chico? Aquí vamos de nuevo. 65% a 100%

Terminaste, tú graduación. Ya no te emociona la fiesta verdad. ¿Y papá? ¿Por qué lo recuerdas aún?

Vacaciones. Sus cuerpos son voluptuosos, pero tú no te sientes mal verdad, sí, la pubertad te dejo bien. Pero no eres una princesa. ¿Ya no te gusta él cabello corto? Pero así le encantaba a tú padre.

¿Ese de ahí es tú chico? Genial. Sí, se esta besando con ... ¿otro chico? Ups.
Y vamos de regreso, 100% y llegamos al 38%
Mamá se junto. ¿Sabes que significa? Sí. ¡Mudanza!

¿Y tú castillo? Digo, vamos esta es una casa.
Sueños, 100% a 56%

Tienes hermanos, no se ve tan mal. Solo que ya no eres la prioridad de mamá.

Escuela preparatoria, nuevas amigas, nuevos maestros. ¿Vas a ser un cambio?

Dejaste de lado tus diversiones, tus amoríos, tus amistades, tú vanidad, tú sueños, tú familia. ¿Por qué? ¿Estas cansada? ¿Desilucionada?

Ya entendiste que el amor no lo es todo verdad, todo se acaba, todo marchita, todo vuela,y en un abrir y cerrar de ojos ya no esta. Que no te salva, a veces solo te destruye. No eres una princesa con raíces de oro, ni estas en tu castillo con tu príncipe de marfil.

Duró.
Pero tú tienes que crear tu propio cuento y no de hadas, quizás de terror o porque no de aventura.

Es hora de que tú lo escribas...

Yo me llamó Diafne, tengo 18 años. Y esto, esto es mi propia historia..."