El Club De Los Raros

Cancún

La ruta estaba vacía, Coco estaba en el asiento de atrás, con el viento que le volaba las orejas.

<<A 2 kilómetro gire a la derecha >>

Nuevamente el blanco canino ladró al oír la femenina vos del GPS, retire la mano de la palanca de cambios y la ubique en la parte trasera del vehículo con la intención de acariciar a mi perro.

- Estamos por llegar- le dije tanto al perro como a mis deseos de llegar, no daba más, solo quería dormir 24 horas seguidas. Lo único que evitaba que cayera sobre el volante era la voz del aparato que cada 10 o 5 minutos me decía que faltaba poco. Gire como minutos antes la voz del aparato me lo había ordenado, ya se podía ver la pintoresca ciudad de Cancún.

Unos minutos mas tarde y sin darme cuenta ya estaba en esta hermosa y nueva vida que crearía. Solo quedaba llegar a  la casa, estacioné para buscar el papel en mi mochila con la ubicación del lugar. 

-Mississippi 5243- dije para mis adentros

Volví a encender el auto y acelere, pero no mucho ya que me tope con un semáforo, uno de los mas largos de mi existencia debo decir, la luz cambio a verde y nuevamente ubique la palanca de cambios en primera, en ese instante desde en cruce un auto salio a toda velocidad de la nada, pasando su semáforo en rojo y de no haber sido que ambos frenamos los autos podría haber ocurrido un trágico accidente.

-Estas bien?- pregunte bajando del auto asustada

- si, si , nada de lo que debas preocuparte- se escucho del otro lado del vehículo- oye lo lamento pero estoy muy apurada, te pido mis mas sinceras disculpas pero debo irme- al terminar de decir eso una chica de piel pálida, pelo corto y negro, ropa oscura y excéntrica y unos peculiares ojos lila salio por detrás de el auto negro y volvió a entrar en el para  retirarse nuevamente a toda velocidad.

Volví a mi auto parado en medio de la calle y me decidí a llegar a mi novedosa casa, pero a penas encendí el auto, un viejo, pero en muy buenas condiciones, auto turquesa paso a una velocidad inigualable frente a mi , casi rosando mi rojizo vehículo, pero este no freno.

- ES CHISTE!?!?- Grite parándome y asomándome por encima del vidrio del auto.

Me senté en el asiento y acelere sin pensarlo, Coco se mantenía atrás mio como todo un espectador en el teatro. Instantes mas tarde me encontraba en la puerta de mi casa nueva, estacione mi auto en el garaje, baje a Coco , agarre mi mochila, saque las llaves y entre a la casa.