Una Noche Movida

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Hay estaba Nico tratando de calmar a Juan mientras balbuceaba, tenia la mirada perdida, como si le hubieran quitado el alma por unos segundos, no podía decir palabras coherentes, luego de 1/2 hora Nico puede calmar a Juan, le cuenta todo lo que vio y paso con todos los detalles habidos y por haber lo que Nico responde:
– ¡¡Te dijee que te vallas de ese departamento!! – Grito Nico muy enojado.
– Ya see!! – Respondió de un grito Juan – Es que no tengo donde más vivir – Respondió Juan poniendo una excusa.
– Mudate al que esta al lado! – Respondió Nico
– Es que... Es que... Es que... – Decía Juan pensando
– Es que...  Quee!!??? – Grito Nico enojado.
– Es que vi a la mujer con cadenas eso es significado de que esta presa para la eternidad y quiero liberarla ese gran peso...
– Ok ok no hablemos más de esto y ve a dormir a tu casa – Dijo Nico señalando a la puerta
– A mi casa no voy a entrar hasta que tenga un Rosario bendecido por un sacerdote – Respondió Juan muy seguro y firme con su decisión.
– Espero que lo consigas, pero esta noche duerme en mi sofá – Dijo Nico dándole una almohada.
– Muchas gracias por Nico te debo una grande – Dijo Juan dándole la mano a Nico.
Esa noche fue un tormento a cada momento se levantaba Nico a despertarlo a Juan de una pesadilla al otro día Nico muy enojado y desvelado se fue al trabajo.
     Juan se despertó muy tarde y sudado se dio un baño y se fue a cocinar el desayuno, solo pensaba en las pesadillas y malos sueños que tubo esa noche, solo quería volver a su casa y dormir bien, se había tomado el día libre con la excusa de estar enfermo, solo vio televisión con todas las luces prendidas de la casa y todas las puertas abiertas, a la tarde volvió Nico todo cansado, apenas llegó se durmió en su cama, y Juan se fue a un sacerdote a que le bendiga el Rosario, el sacerdote le pregunto para que necesitaba ese Rosario bendecido, en ese Respondió Juan.
– Es para despojar a una entidad de mi casa – Dijo Juan con escalofríos en todo el cuerpo
– Tenga cuidado con esas cosas – Dijo el Sacerdote
– ¡¿Porque?! – Respondió Juan
– Muchas veces las entidades no salen de la casa y se apoderan total de la misma – Le advirtió el sacerdote
– Ok ok muchas gracias por su advertencia adiós – Dijo Juan dándose vuelta y caminando hacia la puerta de la Iglesia
– Necesita la ayuda de profesionales para esas cosas – Dijo el Sacerdote refiriéndose a él
– Llamare a verdaderos profesionales – Dijo Juan dándole la mano y retirándose de la Iglesia.
     Juan necesita ayuda de unos verdaderos expertos que estén dispuestos a ayudarlo...

Continuaraa...

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