El sonido de un llanto resonó en toda la mansión Katsuki aquella noche. La servidumbre corría de un lado a otro, toda la casa estaba agitada con la llegada del heredero de Toshiya Katsuki.Toshiya, era un líder admirado por todos, por su amabilidad, a pesar de ser un beta al igual que su adorable esposa, nadie ponía en duda sus órdenes, con el paso de los años había demostrado que él era suficientemente apto para mandar en el clan.
En esos momentos el líder veía con gran devoción como Hiroko, su pareja, cargaba a la pequeña criatura que acabo de llegar al mundo. En el cuarto solo se encontraban alguno de los sirvientes y cerca de la cama se encontraba una pequeña castaña que miraba con curiosidad a la madre con su cachorro.
-Hiroko ya no me querrá como su hija al tener un hijo propio- preguntó con tristeza la pequeña tomando la mano de la mujer.
-Te equivocas Mari- refutó con calma acariciando con su mano libre la cabeza de la menor- Él es tu pequeño hermano y a los dos los quiero por igual, aunque tu no seas de mi sangre- prometió plantando un beso en su frente, calmando así sus temores. Hiroko alzó la vista de la castaña para toparse con los de su esposo.
- Toshiya, acércate por favor - pidió con voz cansada la castaña.
Sin esperar más el beta se acercó con calma a su familia, un olor peculiar inundo sus cosas nasales que hizo que miraba con curiosidad al bebé.
-Él es un...
-Si, nació como un omega - respondió a las dudas - Un hermoso y cálido omega -
-Yuuri- dijo la niña mirando a los dos nombres - Tiene cara de ese nombre, así debe llamarse-
La pareja rió ante lo dicho de la castaña que picaba el cachete del bebé haciendo que esté quiera quitar el objeto de su cara con sus pequeñas manos.
-Yuuri Katsuki, suena bien - acepto el líder cargando al pequeño sonriendo a la par que su primogénito -Nuestro pequeño Yuuri, gracias Hiroko- beso con delicadeza a su pareja.
-No hay nada que agradecer -
Toshiya abrazo a su esposa, junto a la pequeña castaña y el nuevo miembro.
-Los amo-
A la par de lo que sucedía en la mansión Katsuki, en la casa de los Plisetsky llegaba la noticia del nacimiento del omega.
-Mi señora Lilia, parece que ya nació el nuevo heredero del clan Katsuki- informo una joven a la mujer sentada tras un gran escritorio.
Una risa amarga salió de los labios de líder de los Plisetsky.
-Que él estúpido de Toshiya y la imbécil de Hiroko sigan jugando a la familia feliz, pronto todo eso se acabará - habló mientras aplastaba el cigarrillo que tenia en su mano en el cenicero -¡Yuratchka, sal de la habitación en ese instante! - gritó espantando al pequeño rubio detrás de la puerta de la habitación.
-Pero...
-Ningún pero que valga jovencito, vuelve a tu cuarto-
-Como ordene madre- el infante agacho su mirada y se retiro con una reverencia del lugar.
-Mi señora si me permite decírselo el señorito solo quería preguntarle si podía ir el día de mañana con el señor Nikolai- anunció la mujer viendo con pena como la omega trataba a su cachorro.
-No te metas en lo que no te incumba Mila- regaño la mujer con voz áspera.
-Pero mi señora, apenas va cumplir los cuatro años, lo trata de una forma muy dura - defendió la pelirroja más la severa mirada mujer la hizo agachar su cabeza.
-Solo de esa manera Yuratchka aprenderá a ser el líder que necesita el clan, ya hablaré después con él con respecto a Nikolai, puedes retirarte-
Lo último dicho por la mayor hizo que una imperceptible sonrisa apareciera en los labios de la pelirroja y con una leve reverencia salió de la habitación.
Mila camino unos cuantos pasos hasta toparse con el pequeño rubio quien al verla llegar corrió a lanzarse a sus piernas.
-¿Qué dijo madre sobre el abuelo? - habló con lagrimillas en los ojos.
-Pequeño gatito, no te preocupes la señora Lilia dijo que ya hablaría contigo de eso - la pelirroja cargo al pequeño en sus brazos mientras seguía hablando -Vaya que te has vuelto más pesado - se quejo con una nueva graciosa en su rostro haciendo que el rubio inflará sus cachetes con un puchero.
-Y tu más vieja- respondió enojado logrando que le de un tic en uno de sus ojos a la fémina mostrando una sonrisa forzada
-Pequeño - susurró molesta tomando una de las mejillas del menor y lo jalaba - A penas tengo quince años, no tienes derecho a decirme vieja -
-¡Duele! - se queja tratando de quitarse las manos de la mujer - ¡Suéltame!
-A pesar de ser un alfa debes respetarme pequeñajo, aún soy más fuerte que tú - regaño con voz infantil
El rubio logró zafarse se los brazos de la pelirroja y corrió lejos de ella
-Por eso no tienes pareja, bruja- sé burlo
-Eres malo Yuri~- habló con voz lastimera mientras caminaba tras el pequeño.
El pequeño alfa se detuvo frente a una de las puertas y se adentro al cuarto al abrirla pero antes de cerrarla se quedo parado.
-¿Que pasa gatito? ¿Te disculparás por lo que le has dicho? - se burló al llegar a él.
-Gracias por todo Mila- susurró con timidez Yuri antes de cerrar la puerta.
- De nada - respondió aunque no sería escuchada.
La pelirroja sabía que la vida del pequeño líder Plisetsky sería muy dura y con la llegada del heredero del clan Katsuki todo sería aún peor.
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Bueno, no pensaba realmente escribirlo el día de hoy pero ya vino la madre inspiración y pues lo hice. Realmente, a pesar de ya haber escrito fics antes, hace mucho tiempo no lo hacía, tal vez dos o tres años, así que me disculpo por las fallas volveré a ponerme en forma muy pronto.
Es mi primer fic YOI, y aunque al principio ame el Victuuri, luego de leer unas cuantas historias Yuuyu me enamoré de estos personajes.
Adivinan de que película saque la inspiración (?)
Trataré de publicar pronto, mientras tanto que les parece esta pequeña introducción (?)
Con gusto y agradecimientos a quienes leyeron, hasta una próxima ^^
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Bajo la sombra de la Luna
Fanfiction[Omegaverse] El Clan Katsuki y el Clan Plisetsky han sido enemigos por la traición de uno de ellos. Años más tarde, sus herederos se preparan para tomar el liderazgo de cada uno de sus clan. Yuuri Katasuki, es un omega que a pesar de su condición e...