Amor eterno

¿Celoso él?

Me levanté con las chicas para buscar lugares en el Gran Comedor y llegamos a tiempo. Vimos que ya estaba Lee, Fred, George y .... Angelina y Kattie???

No entendía porque ellas estaba ahí así que nos fuimos a sentar cada una por su lado: Ligia con Fred, Valeria con Lee y Angelina y yo con George y Kattie.

Para mi, fue algo incómodo estar sentada entre medio de los chicos. Ni bien paso 5 minutos dije:

- No tengo hambre...- dije con cara triste y me fui.

Estaba por salir cuando me encontré con un chico.

- Hola! Estas bien? Te noto algo triste -dijo

- No, nada. Estoy cansada - dije mintiéndole.

- No creo que esa cara sea de cansancio. No te preocupes, puedes confiar en mi -dijo esbozando una sonrisa- por cierto, soy Danny. Danny Jones. Este es mi primer año aquí y estoy año desorientado, ¿podrías ayudarme mostrándome el colegio? Y de paso, ¿me hablas de ti? -dijo tendiéndome su mano y mirándome con sus ojos café.

Mire hacia la mesa donde estaban las chicas y los gemelos. Vi a George con Kattie hablando muy cómodamente. Y le dije:

- Si, claro! -le dije agarrándole su mano y empezando el recorrido.

Le mostré todo Hogwarts mientras le contaba todo sobré los fantasmas, las casas, el director, etc.

- y, ¿cómo te llamas? - me dijo mirando mi cabello recogido

-____ Díaz. -le dije sonriéndole.

- ¿y a qué casa vas? -dijo mirando mis ojos fijamente mientras conversaba conmigo.

- a Gryffindor! - dije entusiasmada y le mostré mi capa con el parche -¿ y tu?

-Ravenclaw! - y empezó a moverse y hacer sonidos como un ave.

Me empece a reír mucho.

La verdad no la había pasado tan bien desde que estuve a punto de besar a George.

-Ya para! - le dije riéndome

-Okey, leoncito - dijo guiñándome un ojo.

-jajaja - dije mirando sus ojos, que por cierto se parecían a los de George.

Cuando llegamos a la sala de Pociones, que era mi primera materia ese día, nos saludamos.

- ¿Nos volveremos a ver? -dijo

-Ojalá que si - dije mirando su hermoso pelo, el cual era corto color castaño oscuro con algunos insignificantes reflejos rubios.

-Entonces nos vemos my lady - dijo soltando mi mano de la suya para darle un beso.

- Adiós pájaro loco! - le dije y este se fue haciendo sonidos y movimientos locos.

Realmente parecía muy buena persona y pudo sacarme una sonrisa. Siento que es muy buena compañía.... Ojalá George siguiera siendo así.