El día que aprendamos a volar

Capitulo 3

Al oír esas palabras saliendo de la boca de Tyler me quede inmóvil y muerta de la vergüenza, pero decidí enfrentarme a la situación y entrar en la habitación, porque la opcion de salir corriendo la había eliminado de mi cabeza ya que parecería una loca.

-Lo siento, juro que no quería interrumpir un momento entre hermanos, pero no pude evitar escuchar- dije agachando la cabeza, Scott me sonrió.

-No pasa nada cariño, simplemente estábamos poniéndonos al día, han sidos muchos años sin vernos cara a cara, eso es todo. Estaba pensando que algún día podríamos hacer planes los tres, ir al cine, a cenar, a tomar un café, cualquier cosa que os apetezca, me encantaría que mi hermano y mi mujer se hicieran amigos.

-No me agobies hermanito, acabo de llegar y necesito desconectar, volver a reencontrarme conmigo mismo y con la ciudad, parece totalmente distinta- dijo con una voz algo mas suave, lo que logro relajarme un poco, hasta ahora había notado un ambiente que no me gustaba nada.

-Cielo creo que deberíamos irnos a casa, mañana tengo una reunión a primer hora de la mañana, y mi hermano tiene que descansar.

Nos despedimos de todo el mundo agradecida a su familia una vez mas por ser tan amable sy cariñosos conmigo, en cuanto llegamos a casa me metí directamente en la cama y me quede profundamente dormida en cuestión de segundos.

Cuando me desperté Scott ya se había ido al trabajo y yo comencé a prepararme para no llegar tarde. Llegue al colegio y preparare  las dos reuniones que tenia planeadas para hoy hoy,lo primero que tenia que hacer era revisar mi correo.

-Mierda me he dejado el ordenador en casa- metí la mano en el bolso buscando mi telefono y marcando el telefoneo de Scott.

-Buenos días cariño, ha pasado algo? -dijo Scott con una voz acelerada

-Buenos días, me he dejado el ordenador en casa podrías pasarte y acercármelo no puedo irme del colegio y tengo un par de reuniones planeadas para hoy

-No te puedes acercar a la hora del almuerzo?, lo siento hoy es un día complicado en la empresa y no saldré de aquí hasta la noche.

-En la hora del almuerzo solo tengo media hora para comer algo asquerosos de la cafetería y preparar la siguiente reunión, que hago?

-Tranquila mi madre te acercara el portátil y por favor céntrate, no puedo estar siempre arreglando tus asuntos-  su voz sonaba algo cansado y simplemente le di las gracias y decidí colgar.

Diez minutos antes de que sonara el timbre que indicaba que era la hora de comer apareció por la puerta de mi clase, la ultima persona que esperaba ver allí.

-Hola, siento interrumpir, mi hermano me ha pedido que te acerque el ordenador, también me ha dicho que no tenias tiempo de comer hoy, y te he traído algo de picar, quería disculparme porque ayer no fui la persona mas educada del mundo.

-Muchísimas gracias por el detalle, no me o esperaba para nada, entiendo lo de ayer, fue un viaje duro, esta todo olvidado, quédate a comer conmigo y así nos podemos conocer un poquito mas, estoy seguro que a tu hermano le encantaría.

Acepto la oferta y comimos en mi escritorio, entre anécdotas y sin parar de reir, no sabia el porque pero aquel chico me hacia sentir tan cómoda y a la vez tan nerviosa y eso que lo conocía hacia menos de veinticuatro horas.