Reconquista.

Capítulo 2.

Pasaron 8 meses y medio,la emoción en la pareja no se hacía esperar, todos los familiares y amigos lo veían en sus rostros, y uno que otro mostraban su envidia por su vida "perfecta". Estaban a pocas semanas de tener ya a su bebé en brazos.
La rutina se apoderó de la mañana y la feliz pareja se dirigía a destinos diferentes, Harry tendría que ir a trabajar, pero antes de eso llevaría a Alessandra a su último ultrasonido, al cual tristemente el no podría asistir, por no querer dejar a su esposa sola pediría de favor a su hermana Paula que la acompañara por si se presentará un imprevisto.

- ¿Lista amor?. dice Harry con dulzura metiendo los últimos papeles a su maletín.

- Si amor, solo tomo mi bolso. -se dirige a las escaleras pero para su andar en seco. Am cariño..

- ¿Si? -pregunta Harry.

- Me siento algo nerviosa sabes, e estado esperando este momento durante mucho tiempo y aveces.. siento que no estoy lista para ser madre. -admite con tristeza.

- O hermosa no digas eso - le da un beso en la frente. Eres una gran mujer y veraz que serás una buena madre.

Salieron de la casa y subieron al auto camino a la casa de Paula, la ansiedad invadía cada segundo a Alessandra, ya quería volver a ver a su bebé, esa pequeña personita que crece dentro de ella y que ya ama más que a su propia vida. Llegaron a casa de Paula y ella estaba contenta de acompañarlos pues a sido muy buena amiga de la pareja desde el principio. Ya en el hospital, Harry se despidió de las chicas y ellas se adentraron en la clínica preguntando en recepción por la cita que tenía Alessandra con el doctor Islas.

- Su cita será en el consultorio 45, el doctor ya a regresado de su hora de comida y las espera. -dice la recepcionista.

- Gracias -responden Alessandra y Paula al unísono.

Ya en el consultorio 45, las chicas se sentaron y el doctor comenzó a hacer sus preguntas y sus chequeos de rutina, notando que todo iba perfectamente, posteriormente Alessandra subió a la cama de ultrasonido y el doctor puso un gel frío sobre su vientre, para después pasar la máquina, el doctor fue pasando la máquina suavemente con movimientos circulares.

- Mira Alessandra -dice el doctor señalando el monitor. Es muy hermosa.

Alessandra estaba feliz su bebé era sana y fuerte.

- Aunque hay un problema Alessandra -dijo serio el doctor parando la máquina.

-¿Qué ocurre doctor? ¿Mi bebé está mal?

-No es el bebé Alessandra, eres tú, te tendremos que intervenir.

- Pero doctor.. Usted acaba de decir que todo estaba bien. - dijo Paula sin entender lo que pasaba.

- El problema es que Alessandra ya no tiene liquido amniótico y tú bebé corre riesgo si no nace ahora.