Capitulo 2

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Lo de aquel día realmente me inpresionó, él era diferente a todo los pacientes, ya dos semanas aquí, he tratado que me hable de su familia pero él sólo responde que su madre es una perra por haberlo metido en el hospital, dice que tiene una hermana pero que ella se alejo de ellos por una razón que aún no me quiere compartir, sólo me dijo que vivía su tía.
En este instante está tocando el piano, con su ceño fruncido y sus labios ligeramente elevados; este hospital es muy liberal, hay un cuarto de "Distracciones" para los internos.
-Que me sigas a todos lados es muy estresante-Su voz es tranquila como si lo que dijera fuera dulce, sus manos ya no tocan el piano, ahora las tiene en sus muslos-¿Podrías dejarme sólo un instante?
-Es contra el reglamento.
-También es contra el reglamento agredir, golpear o aún peor, matar a un enfermero.
Entendía su punto, claramente estaba hablando de que no le importa las reglas del lugar.
-Es la hora de sus medicamentos.
-No tomaré ninguna de esas mierdas, no las necesito.
-Por favor Eddie.
Su palma golpea la parte llamada caja, del piano, haciendo sonar las teclas provocando un estruendo.
-A ti las cosas se te olvidan muy rápido, ¿Verdad? mi nombre es Harry, no esa estupidez de Eddie-Su semblante es serio y su palabras salen duras sin despegar  la mirada de mi rostro, mis piernas tiemblan, ultimamente cada vez que me mira directamente me hace sentir muy inferior, no puedo mostrarme fuerte y hablar sin sentimientos, algo que claramente me dijeron que utilizara con él.
-No le veo lo malo al llamarte así, es tu nombre.
-Yo si, le veo muy mal, que me hables en ese tono como si fuera un niño pequeño indefenso, no soy como estos enfermos de aquí, ¿Me ves autolastimandome?  ¿Me ves riendo solo? Yo no estoy enfermo, yo no necesito esas jodidas pastillas, no te necesito.
-Mataste a tu antiguo enfermero.
-Mentira, yo solo jugaba, él disfrutaba, en su rostro era claro, si tan solo tuviera fotografías de ese momento te las mostraría para que vieras con tus propios ojos lo que hice.
-Le llamas jugar ¿Clavar agujas en su cuello?
-Me molestaba mucho, pero en verdad, me encantaría mostrarte fotos del suceso y al él  también, aunque eso sería imposible.
-¿A que te refieres?
Una sonrisa grande se forma en su rostro, toma entre sus dedos uno de sus labios jugando con el.
-Harry, habla.
Da unos cuantos pasos hacía a mi, quedando a centimetros de mi rostro y aleja su palma de su boca.
-Le saque los ojos-Una pequeña risita sale de la garganta ajena-Y si tu me sigues molestando, haré lo mismo o peor, aunque...-Finge pensar unos segundos, da unos cuantos pasos más, pasando a un costado mío quedando altura de mi oído-Pensaría en hacerlo ya que los tuyos son muy lindos-susurra lentamente en mi oreja provocando que quede totalmente petrificada.

Eddie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora