STRANGERS ━ YOONSEOK

capítulo uno

las cálidas sábanas se enredaban en el cuerpo de las dos personas que ocupaban aquella espaciosa cama.

yoongi se encontraba tieso, completamente sumido en el ambiente no tan peculiar en el que se encontraba.
sus párpados estaban cerrados, dejando a la vista sus pestañas oscuras, completamente calmadas.
en un segundo sintió que alguien besaba ambos de sus párpados, causando que abra sus ojos.
entonces fue cuando vio al castaño frente suyo con una pequeña sonrisa.

—hey —musitó—. ya debo irme.

yoongi pudo percatar que hoseok ya se encontraba vestido. tenía su camiseta rayada y sus jeans negros ya puestos. el menor se levantó de la cama, dándole la espalda al pelinegro.

—¿me quedé dormido? —inquirió yoongi mientras bostezaba y sobaba un poco sus ojos, buscando despabilarse.

—sí, pero no pasó mucho tiempo —el castaño se inclinó, estando sentado en la esquina de la cama. yoongi suposo que estaba poniéndose sus zapatos.

el mayor ya despabilado, abandonó la cama. envolvió su cuerpo desnudo con las sábanas, luego caminó hasta la puerta de su habitación mientras sentía a hoseok caminar tras suyo, siguiéndole.
el pelinegro abrió la puerta después de quitarle seguro y se hizo a un costado para que hoseok pase.

—¿me llamarás tú, o yo te llamo a ti?

—puedes llamarme tú —el castaño alzó sus hombros, casi restándole importancia. yoongi sólo asintió con la cabeza—. bueno, adiós.

hoseok saludó cabizbaja, y luego salió por la puerta. el pelinegro lo siguió un poco con la vista, hasta que vio el cuerpo del castaño doblar en una esquina del pasillo.

yoongi suspiró, cerró la puerta de su departamento rápidamente.
caminó a lentos pasos hasta su cama, luego se recostó sobre esta aún con las sábanas envolviendo su cuerpo.
una de sus manos fue hacia el lado derecho de la cama, aquél siempre era ocupado por hoseok cada vez que compartían el lugar.
ahora se encontraba frío, las sábanas estaban algo gélidas comparado con las tardes o mañanas en las que se encontraban suaves y cálidas cada vez que hoseok estaba recostado allí.
¿cómo era posible? el castaño recién había abandonado la habitación, sin embargo yoongi lo necesitaba a su lado.
pero no lo anhelaba en busca de saciar algún deseo sexual, lo anhelaba por su compañía, por su calidez, por su seguridad. por todo lo que el menor emitía.
pero todo era tan frustrante.

hoseok se había vuelto demasiado borde con el mayor últimamente. antes hoseok solía besarlo en los labios cada vez que abandonaba el hogar de yoongi, pero ya no. ahora era una rutina del pasado.

—hoseok, ¿puedo hacerte una pregunta? —inquirió yoongi mientras lo observaba, acariciando uno de sus brazos suavemente, pasando sus dedos.

—sí, dime —respondió relajado, su voz había salido ronca, eso le hacía saber al pelinegro que tenía sueño.

—uh, ¿por qué ya no me besas?

hoseok lo observó de reojo, y aclaró su garganta—. no lo sé, hyung... creo que es algo... u-uh... muy íntimo.

—¿íntimo? ¿en qué sentido? —inquirió mientras su ceño se fruncía.

—tal vez es más de lo que deberíamos llegar.

—pero hace unos minutos estábamos besándonos —reclamó.

—no es lo mismo, una cosa es besarnos fuera de esta cama, y otra muy distinta es cuando estamos follando —el ceño de yoongi se relajó, y algo lo dejó inquieto—. tal vez estás malacostumbrado.

hoseok se levantó de la cama, impidiendo que yoongi siguiera con las caricias. el menor comenzó a cambiarse.

—¿a dónde vas? —preguntó el pelinegro, aún recostado en la cama.

el castaño no respondió, se dedicó a ponerse ropa rápidamente mientras yoongi se sentaba en la cama.
quedó en canastita, y con las sábanas cubrió su cuerpo. su vista estaba baja, mientras sus dedos delineaban los dibujos de las sábanas.

—me iré a mi casa —dijo el menor una vez que acabó por vestirse.

—pero siempre sueles quedarte a dormir... —recordó confuso.

—tal vez estás mal acostumbrado.

de cierto modo dolía. aún lastimaba.
hoseok había cambiado de actitud demasiado. incluso cuando se veían casualmente en la ciudad o algún bar era indiferente.
tal vez hoseok tenía razón, posiblemente yoongi se había mal acostumbrado.