Solos y el mundo para nosotros #CTA

¿Un sueño o una realidad?

Era una mañana fría y lluviosa esas que nos hacen querer quedarnos en casa con una buena taza de té o café disfrutando del ocio, pero era Lunes y Kim debía ir a la escuela, sus padres eran muy estrictos por lo que ni siquiera se atrevía a pedirles que la dejaran quedarse, ella hizo todo por inercia, lavarse los dientes, ducharse, comer y partir en el auto de su padre, mientras estaba en la parte de atrás esperando a llegar, saco su celular y empezó a escuchar Imagine Dragons, su música era perfecta para la ocasión, Kim era muy dedicada por lo que la noche anterior estuvo estudiando tanto que casi no pudo dormir, el tramo de su casa a la escuela era largo, por lo que quedo dormida escuchando Imagine Dragons.

Kim despertó sin un ningún llamado, se dio cuenta que el auto de su padre estaba vació y con todas la puertas abierta a excepción de la de ella, lo más extraño era que estaba en medio de la autopista, era un camino que ella no conocía, estaba nublado y a su alrededor solo habían arboles, hacia mucho frió y para su suerte el abrigo de su madre estaba en su asiento,  decidió bajar del auto y caminar por hay buscando ayuda, la autopista en la que se encontraba era muy larga y no tenia cruce y Kim se empezó a asustar cuando después de un tiempo ningún auto pasaba, las lagrimas se empezaban a salir mientras apuraba el paso, siguió así por casi una hora hasta que vio una pequeña cabaña abandonada hecha de palos que estaban casi destruidos por la humedad, no era el mejor lugar para entrar pero Kim ya no tenia opción y la desesperación invadía su ser, cuando entro vio que la cabaña no tenia nada, ni siquiera piso pero a Kim no le importaba, hacia más calor y eso era lo que necesitaba, ella se recostó a una de las paredes que en mejor estado esta, se acurruco y se empezó a preguntar ¿Que era lo que estaba pasando? . Pasaron las horas llenas de desesperación y con la incertidumbre de saber que era lo que estaba pasando, ya se hacía de noche y Kim tenia miedo de salir de la cabaña, creyó que el bosque estaba plagado de animales salvajes como osos entre otros, pero durante la noche no se escucho ni siquiera el ruido de un grillo.

A la mañana siguiente Kim se dio cuenta de que no podría seguir en esa cabaña, así que siguió caminando por hay, no tenia un rumbo pues no sabía donde estaba,  cuando sus piernas estaban a punto de colapsar de lo cansada que estaba, se tiro en el piso frío y miro que había un pueblo de esos antiguos con estilo victoriano se animo un poco y pensó que allí abrían personas que la podrían ayudar a entender lo tan extraño que le estaba pasando, con la poca energía que tenia corrió rápidamente y llena de esperanzas hacia el pueblo,  cuando llego se impresiono al ver la belleza de sus casas, lo bien construidas que estaban y también como estaba conservadas, Kim empezó a gritar por la estrechas calles del pueblo y solo se escuchaba respuesta de su eco,  Kim estaba desesperaba por no saber lo que pasa, ya se empezaba a deprimir extrañaba a su familia incluso a la misma gente que día a día ignoraba.

Sin ganas de nada, se sentó en un banca llena de nieve que estaba frente a una casa, allí se quedo por un rato, sin saber nada de lo que pasaba, pero fue allí en ese momento que las calles que lograba mirar estaban llenas de neblina que escucho una voz muy suave que decía.

-¿Hay alguien por aquí?

Kim pensó que estaba soñando o alucinando empezó a correr entre la neblina a ver si veía a alguien, volvió escuchar esa suave voz y el corazón de Kim estaba palpitando fuertemente, llego un momento en el que la neblina casi no la dejaba ver nada, y escucho la voz de nuevo pero estaba vez muy fuerte, siguió corriendo hacia el punto donde provenía la voz y sintió el calor de la piel humana, toco inconscientemente a aquel hombre, mujer, abuelo o niño a ella ya no le importaba que fuera era una persona y solo eso bastaba.

El extraño que apenas se veía entre la neblina, le tomo la mano y le dijo:

-Toma mi mano y vamos a un lugar donde nos podamos ver.

Kim no dijo nada simplemente se dejo guiar por el extraño, llegaron a una parte en donde la neblina era escasa y logro ver la cara del extraño, era un chico casi de su mismo tamaño y vestido muy parecido a ella, se sentaron en la un silla y se vieron a la cara, cuando Kim lo miro sintió una gran paz en su interior de alguna manera se sintió a salvo y estaba tan impresionada que no tuvo palabras, pero el chico si y solo se le escucho decir.

-Hola mi nombre es Hans  

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