¡La justicia llegó!
Abran paso a Chango
Su balanza no tiene preferidos.
Tanto un emperador como un mendigo,
Tanto el rico como el pobre,
El poderoso como el desprotegido,
Ayúdame y defiéndeme
De las trampas de mis enemigos.
Que juez ninguno en la Tierra
Desobedezca tu intercesión,
Ya que tu decisión
Será el fallo pleno y justo.
Protégeme en papeles y trámites
Aunque éstos sean ya vetustos.
Agilízalos con tu magnimidad
Y tenle piedad
A los que no te entienden,
Pues la justicia es poco comprendida
Por poco halagadora y tan comprometida.
Con San Marcos de León yo te sincretizo
Como escriba y domador de fieras.
Haz que así suceda
Y pueda vencer y dominar
A quien interceda en mis planes,
No por falsos o injustificados
Sino por justos y bien emplazados.