La animaga de Hogwarts

Capítulo 12

A la mañana siguiente después de desayunar nos fuimos a ver a Hagrid ya que Harry se puso muy pensativo de repente, llegamos a donde estaba y le escuchamos tocar una canción con el flautín.

Hagrid: Hola chicos.

Harry: El hombre que te dio el huevo, ¿qué aspecto tenía?

Hagrid: No lo sé, no se quitó la capucha en ningún momento.

Sarai: Y a parte del huevo ¿hablasteis de algo mas?

Hagrid: Bueno...le dije que después de fluffy un dragón no iba a ser complicado.

Lydia: ¿Y se interesó por fluffy?

Hagrid: Por supuesto que se interesó, por muy veteranos que seas un perro de tres cabezas nos se encuentra a menudo.

Hermione: ¿Qué pasó después?

Hagrid: Le dije que el éxito para dominar a cualquier bestia es saber calmarla, a fluffy por ejemplo basta con tocar el arpa.....no debí decir eso.

Después de eso nos fuimos corriendo por los pasillos para buscar a Mcgonagall, cuando la encontramos entramos corriendo al aula para decirle sobre la piedra.

Harry: Debemos hablar con el profesor Dumbeldore, enseguida.

Mcgonagall: El profesor Dumbeldore no está aquí, recibió una lechuza importante del ministro de magia y partió enseguida a Londres.

Ron: ¿¡No está!?

Sarai: Creo que lo acaba de decir...-dije en un susurro.

Harry: Esto es muy importante, trata sobre la piedra filosofal.

Mcgonagall: ¿Cómo saben ustedes...

Hermione: Alguien va a intentar robarla.

Macgonagall: No se como saben de su existencia pero está muy bien protegida -dijo seria y firme -Ahora vuelvan a sus dormitorios, excepto tú Sarai tengo que hablar contigo.

Me quedé confundida ya que no sabía de que quería hablar conmigo...cuando mis amigos se fueron a los dormitorios me acerqué a donde estaba y empezó a contarme.

Mcgonagall: Puesto que sabes de la existencia de la piedra quiero que esta noche hagas guardia en la habitación de fluffy, no tendrás ningún problema ¿cierto?

Sarai: Ninguno profesora, esto será confidencial ¿no?

Mcgonagall: Por supuesto, si ves que Harry y compañía van a entrar no dudes en decirles que se marchen por muy amigos que sean.

Sarai: Claro, las normas ante todo.

Cuando salí iba a ir a mi dormitorio cuando Draco me detuvo para hablar.

Draco: ¿Sigues molesta por lo que paso con Hagrid?

Sarai: Por supuesto, él quería un dragón desde que yo tengo consciencia...no debiste decírselo.

Draco: Lo siento...lo compensaré, por cierto ¿me puedes ayudar con un problema?

Sarai: ¿Cuál es?

Draco: Es en la sala común de Slytherin, al llegar lo verás.

Caminamos por los pasillos hasta llegar a la sala común de Slytherin, antes de abrir el retrato se escuchaban algunos gritos y quejidos por parte de los estudiantes de dicha casa, Draco iba a decir la contraseña pero me adelanté a él.

Sarai: Sangre limpia.

Retrato: Correcta, cuanto tiempo que no entras Sarai.

Sarai: Si, mucho -dije mientras entrábamos.