capítulo 6: Noche Buena

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<<Noche buena, un lindo día para estar con los seres queridos, niños esperando que amanezca para abrir sus regalos que les dejó Santa, algunos mirando al cielo pensando en los que ya no están con nosotros y yo... yo queriendo estar con ella>>

Cuándo llegamos a Vallarta nos recogió mi tío el tercer hermano quien vive allí, nos llevó hasta la casa de los abuelos.

Entrando a la casa les di un fuerte abrazo y un beso como acostumbro  hacerlo, ya extrañaba a mis viejitos.

Empezamos a desempacar y todos parecían rayo arreglandose para en la noche, todos peleaban el baño pero yo decidí arreglarme al último. Acabé de arreglarme, mi tío iría a su casa entonces decidí acompañarlo y entrando miré que tenía Internet...

Saludé a mi tía Paty esposa de mi tío y nos sentamos a ver una película en lo que a arreglaban, no me animaba a pedir la contraseña hasta que el preguntó.

Bastaron minutos para que me levantara a tomar la clave y conectarme, me sentía emocionado.

Ella estaba conectada...

Cris: Hola! Que tal! Aún sigo acá :/ feliz Navidad de nuevo! Cómo estás?
Violetta: Hola :') Feliz Navidad! eso está muy bien  ahahah bien y tu?

Tía Paty -¡Vámonos!- dijo emocionada

Cielos.... apagaron el Internet y ya no alcance si quiera a despedirme. Así que nos fuimos de nuevo a casa de los abuelos.

Sólo falta un hermano de mi padre que vive en Estados Unidos, el más chico y el que se arriesgó para que le fuera un poco mejor. Los demás viven aquí en México, mi padre es el más grande y con quienes más conviven mis abuelos. Cenaremos carne azada, en realidad eso es lo que menos importa, ya que lo importante es de quienes estamos rodeados en éstas fechas tan importantes.

Todo era felicidad, a medias para mi porque extrañaba a alguien, hasta que a mi tía sam se le ocurrió hablar

Tia Sam-Hola hijo, ¿como has estado? ¿Y la novia? Ah cierto, tu no tienes novia - lo dijo en forma de burla mientras reía
Cris -Hola tia jaja, aún no pero pronto- muy pronto pensé, aunque sólo sea una ilusión o algo muy loco tener algún día una novia como violetta.

La tía sam, se casó con el segundo hermano, el es muy sumiso y pues bueno creo que ya es de imaginarse como lo traen, lo lamento tanto tío.

El clima estaba muy cómodo, ni frío ni calor y en el cielo había muchas luces, por todas partes se iluminaba de bellos colores, eran los colores de la Navidad que estaba a escasos minutos de comenzar. Se dieron las doce y se oían las campanadas, infinidad de cuetes y fuegos artificiales de todo tipo.

Abuela -Todos agarren su Copa que vamos a brindar- dijo muy contenta alzando su Copa con sidra.

Abuelo -Bueno, primeramente quiero decirles a todos, gracias por estar hoy aquí con nosotros hijos, nietos y todos, espero que Dios nos de la oportunidad de seguir más años aquí con ustedes, un brindis por la salud de todos los que estamos aquí, por el que faltó que está muy lejos pero sabemos que está bien, por la futura familia y porque no les falte nada hijos míos, los amo.-

Todos estaban sorprendidos tras las palabras de mi querido abuelo, quien por cierto es mi héroe y a quien admiro mucho, es un hombre trabajador y siempre muy honesto, me a apoyado a más no poder con mi escuela y además vivi con mis abuelos poco más de cuatro años, sin duda es mi ejemplo a seguir, lo quiero demasiado.

Todos alzamos nuestras copas y brindamos por que las cosas fueran mejorando todos los días. Después nos dimos un cálido abrazo y unas cuantas palabras de aliento unos con otros.

Violetta- susurre, después suspire y con una gran sonrisa miré al cielo...

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