Las Letras De Un Abecedario.

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Las palabras de un abecedario las hago trizas en un 6x8, cambio el orden de su escritura, letra por letra las hago Poemas. Como una A comienzo como vocal; origen le dicen, la primera; desde abajo, subo hasta arriba como un Águila entusiasmado, caigo y caigo, voy bajando para renovar mi picó y mis alas desde lo más bajo.

Sigo con la B, consonante le llaman, apellido bilabial, la sonora; para subir aun más alto, doy vueltas en dos círculos confundido por las batallas en una vida de largos pasos.

De paso en paso, con una C representó la consonante interdental, fricativa y sorda y con ella hago una curva que esquiva las experiencias, las utilizo para no volver a caer en la locura.

Una sonrisa vertical como una D, la plasmó y la domino para no tener que sollozar ensuciando charcos, en Egipto fuiste una mano, y te confunden con una puerta.

"¿Entiendes la rima de tres líneas horizontales que se pengan a una línea vertical, como una E de espalda a un paladar?"; dos son para dar dos golpes, te golpea, como una de las vocales, eres Latina; representas un sonido que se pronuncia abriendo la boca, menos, que para pronunciar a tu antecesora vocal, elevando y curvando ligeramente la lengua hacia la parte anterior del paladar.

La línea de abajo yo la quito por si con Falsedad me vienes, como una F coloco dos golpes de frente, y aunque tenga la pata corta nadie se me iguala de frente, mi apellido es constante y obstruyente, frivativa, soy sordo y labidental también.

Volteo la letra ya dicha; la pata oblicua hacia el frente, la línea del medio desaparece, tenemos una G peleando demente, aun así te vuelves especial y tu origen, la Ce, jamás sera cambiado; genero inteligencia con tu sencilleza, y la uso como chaleco de siete vidas cuando la escribo como Gato con garras limpias, uso mi mente como un gatillo aunque delante de ellos sea un Gusarapo.

Divido dos torres horizontalmente, y aunque no suenes en un dígrafo, a la H ni dos terremotos la tumban con creces.

Iota; si caigo entre surcos con torre menos, no me preocupo, la línea del medio la guardo entre dientes, con una torre no pido clemencia, una I tan alta que te pierdes al verme como tercera vocal entre los dientes.

Las balas se caen desde el cielo, escupo la línea que agarré entre dientes, y en la cabeza me la coloco como J que con cola pisa desde atrás, y batallas como las estrellas que desde el siglo XVI muestras tus bellezas.

¡Corro tan rápido, esquivo el viento en mi cara, y me como el oxígeno!, mi aspecto se cambia a la de K, volteo y giro, no me caigo, resisto maremotos con huracanes, porque como Kilómetro a Kilómetros tan rápido viajo, en general te uso en palabras que no tienen el mismo origen que las romances, como una mano abierta te ves sin disfraces.

Duodécima, novena, L; contigo disminuyó la velocidad, a veces soy una línea vertical, a veces cuando crezco me agrego una línea inferior horizontal.

Antes significabas agua; subes, bajas, subes, bajas, cada persona que camine encima de ti se pierde entre tus espaldas, M.

Subes, bajas, subes, fue como si te quitaran una pata, y aunque ya no se pierdan entre tus espaldas, las puedes morder como una serpiente, N.

El aire escapa a través de la nariz y es articulada con parte media o trasera de la lengua contra el paladar óseo, formando un casco encima de una montaña y media, Ñ.

Guardo mi casco y como era serpiente, en círculo como vocal me plasmo, te puedes mostrar en una mano tan perfecto como el círculo del sol, O, entre los dedos.

Aquél casco en forma horizontal la vuelvo vertical debajo de mi, P, eres una pistola en mi fruncir, si haces alardes de tu majestuosidad, alardes de químico, de sobra, fósforos, para ser parte de la misma naturaleza; la letra.

Una de ellas en usar chaleco anti palabras, usas vocales mediante interposición que normalmente es muda, y solo soy una Pe cuando me miró alrevez como Q desnuda.

Eres la cabeza de las letras, R, como volver a voltear la Cu para hacerla Pe, sacando una línea que por tener cerebro, al ser una cabeza, pude formar.

"Cadmo mató a una serpiente, le arrancó los dientes y los sembró, como si simbólicamente cultivara los instrumentos del buen cantar. Cosechó los 16 dientes de las culebras como símbolo de las 16 primeras letras. La letra que mejor resumía todo, por su sonido y su forma, era la S".

Formas una cruz con tu resplandecientes líneas, tanto eres de buen hablar, y perseguida, T enfureces, como controversial si eres volteada, de un fuerte hablar; la consonante con apariencia especial.

Última en tu especie, muda cuando te usan entre letras, una curva que sube y baja como tobogán en una U posterior en su sonar.

Misma letra con diferente piso: Uve dental, uve, ve baja o ve corta, uve chica, chiquita o pequeña, eres griega, la de más nombres.

Evolucionas para tener más nombres, es como si clonaras a una igual y la pegaras en tu ser: uve doble, doble uve, ve doble, doble ve, doble u, uves dobles, dobles uves, ves dobles, dobles ves o dobles úes.

Es la vigesimoquinta letra y la vigésima consonante, su origen desconocido, y sus líneas se cruzan como amantes, a veces te muestras en censura para tachar como X a los pezones.

Se pierde la mitad de una línea, (se dice que la izquierda), Y, nace como princesa la era de la penúltima letra, su valor fonético suele ser el correspondiente a un fonema, y su articulación palatal sonoro, generalmente fricativo y, según los casos, su articulación es más o menos abierta en un sentido.

Eres como una Ene que se levanta hacia la derecha, última doncella, última princesa, países te usan en su dialecto como sonido de mesa, y aunque eres la última no te hace menos perfecta, Z.

Eres cada una de estas letras, eres vocales cuando te escriben en una sola letra , consonantes en varias letras, y dígrafos al representar sonidos, escritas con varias consonantes. Eres cada una de esas bellezas que cuando piensas en ellas; piensas en diferentes colores; con diferentes poemas. Eres letras en un abecedario, eres todo cuando te dicen en palabras, eres grandeza en oraciones, dioses en párrafos cuando con filosofía te muestras.

Las Palabras De Un AnormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora