YOORA
—¡LLEGO TARDE!, mierda, mierda,¡MIERDAAA!—corría desesperada hacia la parada del autobús, estaba a punto de perderlo, ¡otra vez!.
Agitaba mis brazos exageradamente para que el conductor no se fuera y me dejara esperando durante quince malditos minutos más el próximo bus.Llegué a tiempo. Como siempre, me caí en el último escalón mientras subía, me reincorporé de inmediato, sacudí mi ropa, pasé mi tarjeta por un lector de cartas e hice una exagerada reverencia como muestra de gratitud hacia el señor (con cara de estar cansado de la misma historia de siempre) que se encontraba sentado delante de un gigantesco volante, con una caja registradora a su lado, para la gente que no disponía de ninguna tarjeta y debía pagar.
Me dirigí hacia al fondo sentándome en los últimos asientos. Opté por empezar con mi maquillaje matutino del bus. Me vestí mi enorme chaqueta de mezclilla,que por cierto, combinaba a la perfección con mis pantalones rotos negros denim y mi super ancha camiseta negra, con un logo escrito en blanco, sobre mis casi invisibles pechos. Saqué de mi mochila plateada un neceser transparente, del cual escogí un labial con sabor a cereza, mi preciado e imprescindible rímel, colorete y un iluminador que me había comprado de nyx a mitad de precio. Me apliqué todo aquello con ayuda de mi pequeño espejo rosado y una brocha para poder difuminar correctamente el blush, sobre mis notables pómulos de los cuales estaba sumamente orgullosa.
Me recogí el pelo en una cola de caballo para estar más cómoda , omitiendo la parte en la que decidí llevarlo así, porque no estaba en condiciones para dejarlo suelto,por culpa del friz.
Mientras buscaba mi spray para el cuerpo con olor a fresa, el autobús se detuvo en la parada que quedaba a tres minutos lejos de la biblioteca principal, donde había acordado con mis dos mejores amigos, para estudiar.
Alguien se sentó a mi lado, ni me molesté en mirarlo, estaba demasiado ocupada hurgando en mi cartera, pensando en dónde demonios había metido mi libreta de matemáticas.
Al mismo tiempo, dejé caer, sin querer, todo el contenido de mi mochila al suelo de manera estúpida. No me extrañó, solía ser así de patosa y despistada por muy maniática del orden que me consideraba.
Bufé indignada y me agaché bruscamente para recoger lo que se había caído.—Torpe....—una voz grave salió de la boca de la persona que se había sentado a mi lado. Parecía haber vuelto de un funeral—Yoora, creo que no eres la indicada para soltar ese comentario—, vestía totalmente de negro.
Se había incrustado los auriculares tan a fondo que juro que se iba a perforar el oído en cualquier momento.—¿Perdona?—respondí atónita. El chico rió sarcástico , no entendí nada, el autobús se detuvo, tenía prisa, todo aquello llegaba a ser "patético"; decidí pasar de aquel asunto tan trivial y bajarme lo mas rápido posible, sin llamar mucho la atención de la gente.
Reconocí de inmediato a mi mejor amigo de un metro ochenta y pico, JongHyun.
Esperaba frente al enorme portal de la biblio.
Al verme no dudó en ponerse dramático mientras me repetía una y otra vez lo cansado y frustrado que estaba por haberme esperado tanto. De echo, actuar siempre ha sido lo suyo, tenía futuro como estrella de Hallyu.—¿Y Cho-hee?—pregunté por mi mejor amiga.
—Fue a por bebidas para los tres. Vamos, entremos ya encontré algunos asientos donde nadie podrá molestarnos.
Decidí seguirlo en silencio mientras lo sujetaba de su camisa como solía hacer de costumbre.—¡YOORA!—sí,esa fue la loca de mi amiga, que tras hacerle saber a todo el mundo mi nombre, se acercó a estrujarme las mejillas con sus bien cuidadas y femeninas manos.
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DIFFERENTS- MYG (BTS)
Fanfiction"Los polos opuestos se atraen". 🔐 Él, solitario eterno, taciturno, flemático. Ella, enérgica, locuaz, sencilla. Yoongi la reconoció nada más volver a encontrársela después de tantos años. Ellos dos se habían prometido algo, ellos dos form...