DIFFERENTS- MYG (BTS)

Capítulo DIECISIETE

Yoongi

Hace tiempo que no me sentía de esta manera. Llevaba bastantes años cargando con un sentimiento de culpa...odiándome constantemente.
Me alejé de las personas con miedo a poder herirlas alguna vez. No estaba dispuesto a volver a pasar por lo mismo. Desde aquel día, a pesar de haber sido un simple niño inocente, mi mente no ha parado de torturarme. Desconocía sobre la paz interior.
A veces pensaba que no era necesario seguir viviendo de esta manera, pero también me lo tenía merecido, tenía que sufrir como le hice sufrir a ella.

—Yoongi, mira que bonita se ve Seúl desde aquí.—me acerqué a la ventanilla del avión haciéndole caso a la chica que tenía al lado. Sinceramente, no me sabía ni su nombre y ni me interesaba hacerlo.
Solo era mi compañera de clase, con la que me ha tocado compartir asiento en el avión junto a otro señor desconocido. Que por cierto, llevaba una cara de pocos amigos, que a su lado yo parecería el tío mas simpático del mundo.

—Qué panorama tan precioso.—sonreí de corazón para luego lanzarla una mirada "amistosa".
Ella sonrió dulcemente e incluso sus mejillas parecían teñirse de un ligero rosado.

De repente alguien pegó un patada en el asiento de la chica y esta se quejó con aquella voz tan dulce que poseía.

—Lo siento es que no quepo en estos asientos tan apretados de clase baja. La próxima vez tendré que pedirles el jet privado a mis papis. —soltó Yoora con un tono venenoso.
Arqueé una ceja y la miré con desconcierto: Yoora odiaba a esta chica.

—Tranquila Yoo. —volvió a sonreir Yeri (averigüé su nombre mientras abría su horrorosa agenda de unicornio para apuntar alguna que otra tontería) y luego se puso a observar las vistas que se daban por la ventanilla.

Yoora musitó con sus labios un "qué" bastante exagerado y yo solo me giré ignorándola.

Pasaron unos diez minutos acompañados por un silencio bastante pacífico. La mayoría de los pasajeros que abordaban el avión estaban durmiendo, pues eran las tres de la madrugada y nos esperaban varias horas de vuelo hasta llegar a nuestro destino.
Estaba empezando a arrepentirme de haberme apuntado a este viaje de estudios o de eso me quería autoconvencer. Que viva el pesimismo...

—Yoongi.

Pero que le pasaba a esta chica...ya había sido bueno con ella un rato no podía estar así durante todo el viaje.

—Qué.—me di cuenta de que había sonado muy cortante, así que posé mi mano en su hombro para disimularlo.

—¿Me ayudas a desabrocharme el cinturón? No sé qué le pasa.—me mordí el labio controlando mis expresiones faciales y me acerqué a ella con gentileza.
Olía bastante bien, aunque prefería la fragancia de Yoora; dulce y única.

En un momento nuestras manos rozaron, ya que ella intentó "ayudarme" y de inmediato las apartó con nerviosismo.
Después de haberle desabrochado el cinturón, cogí uno de los panfletos que se encontraba en los respectivos asientos. Me di cuenta de que había escogido el de las indicaciones sobre casos de emergencia, y para no emparanoiarme lo dejé y esta vez opté por el menú; que aunque no me iba a pedir nada, me interesaba saber los precios de cada producto. Fijo a que no era ek unico que hacia esa tontería.

—¡Aaaah!—grito repentinamente mi compañera—que cojones crees que estas haciendo Yoora.—esta vez su voz ya no sonaba tan dulce. Me lo temía. Solo fingía ser buena y (dulce) en frente de los demas.
Qué falso es el mundo.

—Ups, lo siento cariño. Culpa de las turbulencias.—en el momento en el que me di cuenta que Jonghyun ni se imutaba ante tales acciones de Yoora, supe que aquellos dos tenían algo en contra de la chica y que todo lo que hacía mi amiga era queriendo.