CAPITULO 1

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Lo primero que siento al despertar son los rayos del sol que se cuelan a mi habitación a través de la ventana semiabierta, después suena mi despertador indicándome que es el momento de empezar mi rutina matutina, apago el despertador y tiendo mi cama después tomo una toalla y voy al baño, me doy una relajante ducha de agua tibia, salgo del baño y me acerco a mi ropero, de el saco mi uniforme y los zapatos, me coloco el uniforme después de que seque mi cuerpo con la toalla.

Una vez que termino de colocarme mi uniforme voy a cepillarme los dientes, al terminar coloco las tenazas para rizar mi cabello, cuando termino de rizármelo tomo mi mochila y bajo hacia la cocina donde se encuentra mi madre preparando el desayuno junto a mis hermanos.

-hola Artemisa- me saluda alegremente mi madre mientras coloca mi desayuno enfrente de mí.

-Hola madre- comienzo a tomar mi desayuno mientras observo a mi hermano Ares que está muy concentrado en un nuevo videojuego de su consola, puede adivinar que es algún juego acerca de aliens por las caras tan graciosas que hace, haciendo que tanto como Casiopea y yo riamos mientras lo observamos.

Ares es el más pequeño de la familia, tiene apenas 9 años pero es un niño tan serio y curioso que a veces aparente más edad de la que en verdad tiene, físicamente él es una versión más pequeña de mi padre, tienen los mismos ojos verdes, ambos tienen una piel blanca, pero su piel es más bien un blanco tostado, es simplemente una piel muy bonita y el mismo cabello caoba, son tan parecidos que si los vez juntos por la calle no dudaras ni por un minuto que son padre e hijo.

Casiopea tiene 16 años, es solo dos años menor que yo, ella es la típica adolecente de este siglo, le gusta leer pero sus gustos de lectura y los míos son como blanco y negro, mientras que yo prefiero leer alguna gran obra clásica que despierta mis sentidos y me abre los ojos a el mundo además de que eleva mi perspectiva de todo lo que me rodea, ella en cambio prefiera alguna obra rosa que habla de amor, y del típico chico malo que se enamora de la nerd de la escuela. Ella físicamente es una chica increíblemente atractiva, incluso podría decirse que es una de las chicas más atractivas de la ciudad y como no serlo, si su parecido con mi madre es simplemente sorprendente, ambas tienen unos ojos grises obscuro que en algunas veces se asemejan demasiado a un azul muy obscuro, la diferencia es que mi madre tiene el cabello rubio oscuro y Casiopea tiene un cabello rubio mucho más claro que el de mi madre, además de que su piel es blanca, al igual que la de mi madre y la mía.


Y finalmente estoy yo, Artemisa, yo soy como una mala combinación de mis padres, no se a quien me parezco mas de los dos, tengo la piel tan blanca como mi madre, puede que incluso más, tengo un cabello caoba rojizo que más bien parece un naranja, y no tengo unos fascinantes ojos azul obscuro o unos espectaculares ojos verdes, mis ojos son más bien de un azul común, según mis padres mis ojos son los más bonitos de la familia ya que son de varios tonos de azul, pero personalmente me encantaría tener los ojos verdes de mi padre o los inigualables y fascinantes ojos grises de mi madre. Tengo los labios de mi padre, la nariz de mi madre y según muchos tengo una sonrisa igual de hermosa que la de mi madre y hermana, no soy fea, eso tengo que admitirlo, pero mi belleza no es nada comparada con la de mi madre y la de mi hermana, pero eso no es importante en mi, por ser la hija mayor tengo muchas más responsabilidades que los menores, y se esperan muchas más cosa de mi.

Cuando nací, mi padre hizo el decreto gubernamental que la sucesora de su puesto seria yo, así que con penas unas cuantas horas de vida, yo ya estaba siendo evaluada por todo el mundo, y lo he sido toda mi vida, y jamás he decepcionada a nadie o al menos eso es lo que creo.

Tengo las mejores notas de todo el colegio, tengo una disciplina ejemplar, nunca he tenido una enemigo voluntariamente, aunque claro siempre están las chicas que me odian por el simple hecho de supéralas en algunas áreas de estudio o de desarrollo pero en esos casos yo no tengo la culpa ya que yo nunca hago nada con el fin de hacer enfadar a alguien.

Detras de su miradaWhere stories live. Discover now