El león oculto.
El sol estaba empezando a brillar.
El comienzo del verano.
"............"
Ichinose Guren usó su uniforme de cuello alto, de mal humor, se desabrochó el botón.
".....está muy caliente."
Y se quejó tranquilamente.
El lugar era en el campo de entrenamiento de la Secundaria Shibuya.
Guren entrecerró sus ojos para protegerse el brillo del sol y alzó la mirada.
Parado junto a él estaba una chica de cabello rojo con un aura fuerte que lo estaba chillando hacia él.
"Hey tu rebelde, que estás buscando?"
Ojos retadores, piel pálida. Su uniforme de marinero mostraba su delgada cintura.
Juujou Mito.
En un instante, ella acortó la distancia entre ella y Guren. Y,
"Ha!"
Con un rugido ruidoso, sus puños atacaron.
Esto era un récord. Casi todos los estudiantes no podían reaccionar a esta velocidad.
Para Guren, era pan comido esquivar su ataque.
"............"
Pero él pretendió no notarlo,
"Hm? Qué pasa?"
Y no reaccionó.
Pero los puños de Mito se detuvieron justo antes de pegar al rostro de Guren. Ella lo miró fijamente y dijo.
"Qué es esto? No reaccionaste, Guren? Estás seguro de que eres el sucesor de la casa Ichinose?"
Preguntó.
Guren miró hacia Mito y dijo.
"Que?"
"En verdad, si alguien como tú se convierte en la próxima cabecera, harás que las personas te molesten!"
Al ver la expresión provocativa de Mito, Guren encogió sus brazos y dijo.
"Ah si, como soy bueno para nada que viene de la casa Ichinose. Es por mi sangre que puedo convertirme en el próximo líder.
Eso era una mentira.
De hecho, desde su nacimiento, Guren se le ha encargado el cuidado de las organizaciones religiosas 『Mikado no Tsuki』en la cual la casa Ichinose pertenece, y siempre ha cargado con esas especulaciones desagradables.
Es por eso que casa Hiiragi de 『Mikado no Oni』han ignorado la existencia de Guren. A la casa Ichinose le había costado muchísimo ocultar este hecho. Incluso, ahora nadie sabía del poder real del Jefe de la casa Ichinose.
Por supuesto, su poder no estaba oculto deliberadamente, la Casa Hiiragi no se preocupó por Guren.
La impotente y débil familia secundaria no era digna de ser mencionada.
Guren sonrío tímidamente. Mito al ver esto abrió su boca.
"Sabes como se le llama a una persona que fue humillada y luego sonríe?"
"No tengo idea."
"Escoria."
Guren carcajeó ante esas palabras.
"Entonces me vas a llamarme así todos los días?"
Mito volvió apretar sus puños. Su velocidad no era rápida. Pero Guren se hacía que no lo notaba.
