Dando rienda suelta a lo que siento - Aguslina One Shot

No podía más

Carolina Kopelioff
Mayo 2017

Ahí estábamos de nuevo, solo él y yo arriba del escenario; sus labios sobre los míos, sus dedos acariciando mi cara, las luces quemando mis ojos cerrados y los gritos ensordecedores que por momentos parecían desaparecer.

Sentía que los segundos pasaban demasiado rápido que él solo acababa de sonreírme, acercarse y parecía que ya tenía que separarse... tan rápido. Debía recordarme a mí misma que era parte del show, eso era todo, solo parte del show.

Sentí su mano en mi mano y como me arrastraba fuera del escenario.  En esos momentos yo no era consciente de mi cuerpo solo me dejaba guiar por él y su agarre sobre mi mano.

Otro día más la misma rutina y la misma sensación de todos los días, ese cosquilleo insoportable, esa sensación desesperante que tal vez yo era la única que sentía.

Ya pasará. O por lo menos eso creía yo.

Pero ese día, uff ese día fue diferente...

Pude sentir el cambio en todo sentido, en su forma de mirarme, tan profunda e insistente. En su voz al cantarme, tan gruesa e intensa. En sus manos al tocarme, tan delicadas y ardientes. Todo parecía diferente, muy diferente.

Decidí seguir con mi acto sin darle muchas vueltas a lo nerviosa que me hacía sentir con tanta intensidad. Pero llegó el momento del beso, muy parecido a los demás pero a su vez tan diferente, no pude ni prever como después de mirarme como queriendo decirme algo se acercó a rozar mis labios.

Sentía que estaba ansiando separarse, como si quemase, cuando pensé que se alejaría por completo de mi volvió y me dio un pequeño y dulce pico, fue una especie de promesa, de secreto, de cosas por decir y que no pueden ser dichas, me causó gracia la situación si tan solo él supiera... Me sorprendieron sus acciones algo más estaba pasando; volvió a arrastrarme sonriente pero con mayor desesperación detrás del escenario y allí todo se volvió negro.

Entramos a la parte de atrás y por un fuerte tirón tuve que darme vuelta, solo pude sentir sus brazos alrededor de mi cintura, pegándome a su cuerpo acortando todo el espacio entre los dos y sus labios hambrientos besándome con desesperación, no era como el beso que nos dimos hace menos de un minuto frente a todos, nada que ver. Este era un beso de verdad, apasionado y sincero, diciéndome todas esas cosas y secretos que ocultaba tras ese inocente pico, sé que nos movíamos pero no me interesaba a donde solo pude detenerme al sentir que mi espalda estaba contra una pared y no había nada que pudiera hacer, tampoco mucho que quisiera hacer realmente.

Lo sentía tan irreal, pero era su perfume, su olor. Sentía que no había ningún espacio entre nosotros y aún así no me parecía que estuviese lo suficientemente cerca. ¡Que increíble! Por fin podía drenar estas ganas incontrolables que tenía de besarlo, besarlo de verdad; mis manos se perdieron en su cuello y juguetearon con su cabello, cuanto anhelaba hacer eso.

Cuando nos separamos por falta de aire su frente quedó pegada a la mía y solo se escuchaba nuestra respiración acelerada. Ya está, esto era todo lo que necesitábamos y llevábamos meses conteniendo. Solo pude escuchar cómo me susurró...

-Te juro que no podía más, iba a perder el control delante de todo el mundo sin importarme nada.- Su respiración acelerada y su voz ronca me estaba volviendo loca, él se sentía igual que yo. -Si no te besaba ahora no sé que sería de mí. - Sonreí, mientras Agustín aferraba su agarre a mi cintura.

Ambos entendimos que nos estábamos conteniendo todo este tiempo y que si seguía así esto no iba a terminar bien.

Solo agradezco que sucediera porque ahora cada vez que nos besamos en el show veo la promesa reflejada en sus ojos. Él se separa justo antes de perder el control pues tiene mayor fuerza de voluntad, de eso no hay duda. Cuesta un poco parar, pero es increíble tomar su mano para luego justo al desaparecer de la vista de todos darle rienda suelta a lo que no podemos evitar...

-Dianibee🐝