"Harry, no!" Seguías alejándolo.Necesitas descansar, ya que hoy los tanto Harry como tú cenaron con tus padres y estaba demasiado agotados, pero él estaba de humor para divertirse un poco. Todo el día estuvo actuando de manera juguetona: agarrando tu trasero en la cocina mientras tus padres no estaban en la habitación, hablándote sucio al oído, ponía la mano en tu ropa interior por debajo de la mesa ...
No importaba lo mucho que le dijeras que se detuviera y que necesitabas dormir, él seguía molestándote. "Vamos, amor. Te necesito".
"Cállate Harry, necesito descansar."
"Ven aca." Te empujaba aún más cerca de su pecho y comenzaba a besarte por toda la cara.
"Hace mucho calor aquí, aléjate de mí".
"Sí, sé que estoy caliente. Y también sé que tú también me necesitas. Estás actuando de manera obstinada en este momento".
"Tal vez porque estamos en la casa de mis padres y no quiero que nos atrapen. ¿Y por qué estás completamente desnudo?" Empezabas a enfadarte mucho porque apenas y podías mantener los ojos abiertos y para completar hacía demasiado calor como para respirar bien en esta habitación.
"No haremos ruido, lo prometo". Dice haciendo una cara de cachorro.
"Y siempre duermo así".
"Pero estamos en la casa de mis padres, Harry. No puedes dormir desnudo. ¿Y si vienen a visitarnos por la mañana y te encuentran sin ropa?"
"Cariño, te necesito". Comienza de nuevo con su diatriba.
"Me iré a dormir en el sofá de la sala de estar, te lo digo".
"Está bien entonces, me detendré". Dice conciliando y te suelta de su agarre de la muerte, girando hacia el otro lado de la cama.
Finalmente puedes descansar, así que te giras hacia el lado opuesto y cierras los ojos. Estás a punto de quedarte dormida cuando sientes que una mano cálida da masajes a tus senos y sus labios están besando tu hombro.
"Voy a gritar". Le adviertes.
"Qué amenaza".
Casi te lo puede imaginar rodando los ojos. Te vuelves hacia él y ahora se pone encima de ti, desnudándote. Entierra su cara en tus senos mientras se enfrenta a ti. Puedes sentir lo duro que está.
"Me estás acosando sexualmente, ¿sabes?" te ríes pero puedes sentir que estás a punto de perder el juego. Tus pezones están duros ahora y el dolor entre sus piernas es más grande que la necesidad de dormir.
"Sí, claro. Puedo ver lo asustada que estás".
Succiona la piel de tus senos, mordiéndola un poco. Su lengua comienza a lamer el lugar, desanimándote. Tus dedos encuentran su camino hacia su cabello y envuelves tus piernas alrededor de su torso.
"Bien." Dices dejando escapar algunos gemidos de tu boca. "Pero te vas a encargar de los dos. Estoy demasiado cansada como para hacer algo y no me importa que dice eso de mí".
"Perfecto." Te da una sonrisa arrogante y te besa.
Antes de que puedas decirle algo ingenioso, te arranca la ropa interior y empieza a pasar su lengua por tu zona más sensible.
"¡Dios!" Lloras, no siendo capaz de controlarte.
"shhh, nena, no queremos despertar a tus padres. Yo también quiero gritar porque tus jugos son muy sabrosos pero shhhh ..."
"Te odio tanto." Susurras mientras él pasa la lengua por tu clítoris.
"Yo también te amo." Él sonríe y extiende su mano para apretar tu seno.