Realmente no te gustaban los boxeadores y los man buns antes de conocer a Harry. Realmente él no te gustaba antes de conocerlo. Te parecía tan grosero y arrogante, pero luego se hicieron amigos y empezaron a salir por un tiempo. Hasta que sucedió, te besó de camino a tu casa y todo fue borroso, pero fue una de las mejores noches de tu vida. Salir con él era divertido, extremadamente divertido. Pero amarlo y ser amada por él era lo mejor que sucedió en tu vida.
Así que aquí estás, un año después de que ambos se besaran frente a tu viejo apartamento, en la sala de boxeo, esperando a que él terminara su entrenamiento. Lleva puesto pantalones cortos y guantes de boxeo. Su camiseta está mojada por el sudor y su pelo está en una cebollita en la parte superior de su cabeza. Puedes fingir que no estás tan afectada por su atractivo frente a él todo lo que deseas, pero aquí está la verdad: nunca podrás negar cómo te quita el aliento.
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"Terminamos." Su entrenador dice y se sienta en el suelo completamente exhausto.
Le toma algo de tiempo encontrarte, pero cuando sus ojos se fijan en ti, todo se desvanece. Tu conciencia está en blanco ahora y te encuentras luchando por exhalar tu respiración. Todo empeora cuando él comienza a caminar hacia ti. Sus manos ahora están libres de los guantes de boxeo y tu piel está hambrienta por su toque.
"¿Estás bien, bebé?" Él tiene esta sonrisa arrogante en su cara otra vez y sus labios se ven tan besables.
"Sí", murmuras.
Se agacha un poco para susurrar en tu oído. "Bien, porque puedo apostar que en estos momentos estas empapada."
Antes de que puedas pensar en una respuesta, ambos están en el vestuario. Él cierra la puerta con llave y te lleva a los casilleros. Sus labios viajan desde tu cuello hasta tu mandíbula y sus manos frías están quemando la piel de la parte posterior de tu muslo. Intentas encontrar algo a lo que aferrarte porque puedes sentir como tus rodillas se doblan desestabilizándote, así que entierras tus dedos en su cabello, el cual liberas de su atadura.
"Odio cuando me provocas con estos lindos vestidos", dice con voz ronca y su acento británico es más evidente de lo normal. "Pero también me encanta pensar en arrancarlos de tu cuerpo".
"Harry, por favor", le suplicas cuando el dolor entre tus piernas está empeorando.
"¿Qué, nena? Dime".
"Bésame, por favor solo ... Fóllame".
Tus palabras lo vuelven loco y pronto te liberas de tu vestido completamente, encontrándote desnuda delante de él. Te levanta y como respuesta envuelves las piernas alrededor de su cintura. Besarlo siempre es apasionado pero nunca se siente igual. Siempre está haciendo algo nuevo que te hace soñar con él por la noche. Y aquí él ahora está controlando tu boca y masajeando tu trasero al mismo tiempo. Aquí está él como siempre volviéndote loca.
"Dime cómo lo quieres".
"Rápido y duro". Tus palabras se deslizan de tus labios antes de que siquiera pudieras pensar en su significado.
"Ahí vamos, bebé".
Sus dedos se deslizan por tu zona más sensible para cerciorarse que estás lista para él. "Dios, estas están tan jodidamente mojada para mí. Tal como lo pensé".
"Por favor ..." Le suplicas una vez más antes de que se quite sus pantalones cortos y sus bóxers y se deslice dentro de ti.
Sus envestidas son rápidas, mientras va mordiendo la piel de tu punto débil en tu cuello, tal como te gusta que lo haga. Tu espalda descansa sobre los casilleros y tu boca se abre cuando sus dedos se deslizan entre sus cuerpos y comienzan a estimular tu clítoris.
"Harry", gimes en voz alta, haciéndolo perder el ritmo y sus envestidas se comienzan a descontrolar "Estoy tan cerca, por favor".
Entierra su cabeza en tu cuello y mueve su mano de tu clítoris a tus senos. Su otra mano está fuertemente envuelta alrededor de tu trasero, sosteniéndote.
"Yo también, nena, yo también".
Una última envestida y él se congela, y se viene con uno de los gemidos más fuertes que has escuchado de él. Justo cuando comienza penetrar en ti otra vez, tu cabeza se apoya en los casilleros y lo acercas más a ti, sin estar segura de si realmente te congelas como él o empiezas a tirar de su cabello.
"Joder, joder, joder", gime mientras sigues temblando en sus manos.
Lloriqueos salen de tu boca mientras él trata de silenciarlos con besos, para evitar que alguien pueda oírte. Después de unos minutos de permanecer así, sin poder moverte, los dos comienzan a recordar dónde están y que pueden ser descubiertos por alguien más, así que comienzan a vestirse. Cuando abre la puerta y sales delante de él, ustedes dos se encuentran con el entrenador de Harry sonriendo al otro lado.
"Chico malo" le dice a tu novio "Cuida a esta dama, puedo ver como sigue temblando".
Harry te levanta una vez más y le hace un guiño al entrenador mientras lo pasa en el coridor y sigue caminando hacia la salida del edificio, mientras te duermes en sus brazos.
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Nuevo!!!! Espero que les guste....
Cualquier sugerencia será muy bien recibida
¿Que opinan de Harry como boxeador? Yo creo que es demasiado sexy!!!!
