Prólogo

91 5 2
                                    

Sentí unas nauseas arrebatarme el alma, mis ojos se cristalizaron, me quede sin aliento en ese momento. No sabía que pensar o que hacer, tenía tantas dudas y cada una de ellas parecia quedarse al aire. Mi respiración se aceleró y lo unico que en ese momento me permití pensar fue ¿Qué hice yo para merecer esto? ó si acaso me lo merecia.

El oficial Waters me sostuvo la mirada, era tan intimidante que yo no lo pude hacer, desvie mi mirada a algún punto de la habitación a todos menos a la persona que tenía enfrente, pero aún así sentía como su mirada me quemaba, suspire entrecortadamente y pase un poco de saliba por la comisura de mis labios, los cuales empezaban a resecarse de tantas veces que lo habia echo ya, pero no podía evitarlo era la única manera en la que no me sentía tan mal, en la podía relajarme unos cuantos segundos.

No obstante esa sensación desagradable me volvió a invadir, y por primera vez desde que los oficiales llegaron a mi casa preste un poco de atención a lo que me preguntaban, lo cual no hizo más que dejarme perpleja.

-Señorita Dunne por última vez ¿sabe algo sobre el paradero del joven Styles?- la voz del oficial retumbó en mis oidos, arrogante, grave, casi con un toque siniestro, lo que me hizo sudar frío. Por última vez negue levemente con la cabeza, no recordaba nada de lo que sucedió aquel día, los recuerdos estaban borrosos, y los pocos que podía recordar no hacían más que confundirme, pero si de mi dependia que mi mejor amigo regresara, lo haria, reviviria esos momentos, cada uno de ellos y todo por tratar de saber ¿en donde está la persona que amo?

El secreto de StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora