Prólogo

7 0 0
                                    

A veces conocemos a la persona correcta en el peor momento. Porque te han lastimado tanto, que es IMPOSIBLE una relación.

Quizás muchos de nosotros tan solo necesitábamos oír un “Estoy orgulloso de ti hija” de sus padres, un “Eres una gran persona” de sus amigos, un “Te quiero mucho” de la persona a la que se quiere, un “Tu puedes hacer esto” de todos. Un “Yo puedo, soy hermosa, e inteligente” De uno mismo. Quizás si hubiera y hubiéramos dicho esto no desearíamos morir.

Pero lamentablemente no podía, no podía decirme “Hermosa” a mí misma. Vivía en un mundo donde la muerte de mi madre influyo muy mal en mi padre, y este acabo en las drogas y alcohol olvidándose de quien era su hija y golpearla hasta quedar inconsciente y ella llorando a su lado.

“¿Por qué no puedo tener una vida normal, con padres normales y cariñosos?” “¿Por qué mi madre murió dejándonos solos en un camino de oscuridad, sin rastros de luz?” se preguntaba todos los días de su vida.

¿Por qué no escapar? Se preguntara, simple. No tenía a nadie ni dónde ir, ella era menor de edad, no podía hacer nada, no hasta sus dieciocho años.

Pero toda tormenta tiene su arcoíris al final, ¿No? Tal vez solo eso faltaba en la vida de Lena Lowell, alguien en quien ella pudiera confiar, que pase lo que pase esa persona estaría ahí para ella sin importar las consecuencias que eso traiga.

Tal vez, solo tal vez, Tomas Smith era esa persona. Su vela en medio de una interminable oscuridad, el arcoíris de su tormenta. ¿El podría ser esa persona? Pueden que sean polos opuestos, que sean como el agua y el aceite. Pero polos opuestos se atraen , ¿Cierto?.

Be my lightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora