¿De fresa?《Kookmin》

🍓F🍓I🍓N🍓A🍓L

El viento y la nieve aporreaban el cristal de las ventanas mientras Jimin y Jungkook se daban caricias sobre la cama.

Realmente hacía un frío nunca visto antes, y ambos jóvenes se habían acurrucado vestidos con gruesas sudaderas y mantas sobre la cama, uno junto al otro, en busca de calor humano.

Jungkook acariciaba el flequillo de un adormilado Jimin mientras con otra mano tiraba de las mantas de la cama hacia arriba para abrigarles un poco más.

Tenía tantísimo amor en su interior para darle...que se preguntaba como era posible que no hubiese explotado de forma literal al saber que Jimin le amaba como él lo hacía.

Jungkook acercó su rostro al de Jimin, ¡estaba helado!

—Jimin, ¿aún tienes frío? Déjame ayudarte. - sin esperar si quiera una respuesta, el menor se acercó al otro para abrazarlo fuertemente, queriendo transmitirle su calor p9r contacto. Besó infinitas veces sus mejillas congeladas, haciendo que Jimin sonriese por ello, a la vez que estas enrojecían poco a poco, quien sabe si porque el calor había regresado, o por el hecho de que Jungkook le besase.

Cuando los característicos mofletes de Jimin tuvieron la temperatura que Jungkook consideró correcta, juntó sus narices y comenzó a negar con la cabeza, haciendo que estas chocasen de forma cariñosa.

—Tienes la punta de la nariz roja y helada, pareces Rudolf. -dijo Jimin riendo a la vez que apretaba su abrazo con Jungkook.

Jungkook rió con él antes de besarle con cariño y echar una manta totalmente sobre ambos, ocultándolos del posible mundo exterior que hubiese en el dormitorio de Jimin.

—¿Qué haces? -preguntó desconcertado Jimin- Ya somos algo mayores para jugar a tiendas de campaña, ¿no crees?

Jungkook sonrió y volvió a besarle.

—Lo sé, y no quiero jugar a eso, quiero jugar a "quien quiera más al otr, gana". Podemos mezclarlo con el juego de "hace mucho frío fuera y quiero quedarme a tu lado aquí para siempre".

Jimin agradeció la oscuridad que la manta sobre ellos les había proporcionado, para que Jungkook no pudiese ver lo sonrojado y sonriente que estaba.

—Me parece un buen juego, ¿preparado para perder?

Jungkook bufó.

—¿Perder? ¿Acaso no sabes que soy el rey de los juegos y que hasta tengo una cicatriz de guerra que lo demuestra?

Jimin rió.

—No tienes ninguna cicatriz.

—¡Sí la tengo! Pero me la hice cuando era muy pequeño peleando por una consola con mi hermano, y ya casi no se nota.

—Ya...seguro que te pisaste tus cordones desatados y caíste al suelo sin más...- dijo burlón.

—Ya, pues yo de pequeño tardaba más en caer al suelo que tú ahora.

Jimin pegó a Jungkook en el hombro con toda la rudeza posible.

—¡Aaauch! ¡Hey, acabas de perder! Eso no forma parte del juego de quererse.

—De eso nada, esa parte es necesaria para poder hacer esto ahora. -Jimin se puso de medio lado, e introdujo su mano por el interior de la sudadera del menor, hasta alcanzar su hombro golpeado y masajearlo.- ¿Lo ves?

Jungkook intentó controlar sus nervios al notar aquel contacto tan íntimo cuando Jimin tocó su abdomen.

—Ya claro...no me lo creo, perdiste. Yo soy el que te quiere más.

Jimin apartó su mano de golpe y retiró la manta sobre sus cabezas, haciendo que la luz de la lamparilla de noche les permitiese volver a verse.

—Quiero la revancha.

Jungkook enarcó una ceja.

—Bien, concedido, ¿y cómo piensas ganarme? -Jimin sonrió algo avergonzado antes de quitarse su sudadera y dejar su torso desnudo.- ¡Hey! ¿Qué haces? ¡Jimin te vas a helar!

—Shh, sé lo que hago.

Jimin volvió a subir la sudadera del contrario, esta vez para introducir su cabeza en vez de su mano, hasta asomar la cabeza por el hueco del cuello.

Jungkook rió.

—¿Y exactamente cómo demuestra esto que tú me quieres más que yo?

—Porque voy a pasar la noche sobre ti  transmitiéndote todo mi calor en vez de estar cómodamente s tu lado con mi sudadera puesta.

—Eso es una estupidez.

Jimin frunció el ceño.

—¿Quieres que me aparte?

Jungkook abrazó instintivamente a Jimin.

—Por supuesto que no.

—Bien, durmamos entonces.

Jimin agradeció que Jungkook vistiese aquellas sudaderas excesivamente enormes, pues así ambos cabían en ella con facilidad y ninguno de los dos estaba demasiado incómodo.

Jimin acurrucó su cabeza en el pecho del contrario para dormirse.

—Jimin, te vas a ahogar si te quedas bajo la tela toda la noche. -susurró Jungkook, casi dormido, sin soltar el agarre en la cintura contraria.

—Entonces será lindo morir oyendo tus latidos. -respondió en el mismo tono adormecido.

Jungkook suspiró antes de soltarle y retirar su sudadera, quedando ambos con sus torsos desnudos.

—Jungkook te vas a he...

—Shh, se lo que hago.

Dijo antes de volver a abrazar a Jimin con fuerza y rodar hasta el otro extremo de la cama, haciendo que las mantas y sábanas les envolviesen como una oruga.

Jimin rió.

—¿Seremos lindas mariposas al despertar por la mañana?

Jungkook besó su frente.

—Con este temporal, mejor seguimos invernando eternamente...

Jimin alzó su rostro en busca de los labios del menor, quien enseguida le entendió y le besó dulce.

—Puedo preparar tostadas y té para desayunar.

—¿Té de fresa? -preguntó medio riendo.

Jimin asintió.

—Pero también tengo de limón, como a ti te gusta. Las mermeladas para las tostadas también.

—Pensé que odiabas el limón.

—Y así es...pero siempre supe que a ti te encantaba, así que hace tiempo compre ambas cosas por si algún día venías aquí, ofrecerte algo que te gustase.

Jungkook quedó sin palabras.

—¿Lo dices en serio?

Jimin hundió su rostro en el pecho contrario.

—Durmamos ya, por favor.

Jungkook sonrió.

—Está bien, buenas noches, chico de fresa.

—Buenas noches, chico de limón.

Y así, ambos jóvenes quedaron dormidos el uno sobre el otro, calentando no sólo sus cuerpos, sino también sus corazones, y ninguna tormenta de nieve podría con ellos jamás.

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988 palabras en este capítulo.

Final de este mini ff de temática fluff para el concurso del grupo chichipato, formado por Verygoodcastle , igotkookmin y Memoryless.

Espero que les haya gustado ❤