Capítulo I - La tarde del Gran Árbol

6 0 0
                                    

2:00 pm, el teléfono no para de sonar, mensajes llegan y llegan sin parar pero ahí estaba yo, mirando más allá de los mensajes ¿Por qué no sentía necesidad de ver ninguno de ellos? ¿Por qué no hay nadie en mi chat que me haga volar y ver qué dirá? Mi mente en un vacío, en la nada, sabia que los mensajes eran de personas intentando crear historias, pero algo no me hacía sentir bien, no era feliz...

Pasan los minutos, miro todo mi cuarto, un paraíso pero frio, la soledad cubre mi ser y cada minuto me siento triste, sabía que no era alguien que se fue ni algo q me quitaron, sino por el contrario algo que me faltaba, no había nadie que pudiera decirme qué me faltaba porque ni yo lo sabía. Salí de mi oscura cueva y decidí pasear con el único amigo que siempre estaba a pesar de todo, mi mascota...

Cada paso se sentía en silencio, el viento no estaba a mi favor y estremecía mi largo cabello, los rayos del sol eran opacos como si quisiera salir la noche, aunque mi mente estaba lejos, podía sentir cada detalle de las hojas que caían de aquel árbol grande con ramas secas; me detuve para contemplar ese gran árbol, aquel momento sentía que alguien me miraba y me dio escalofríos, Rango comenzó a ladrar muy fuerte, pero no había nadie solo estaba yo, proseguí mi camino y aún sentía los pasos de alguien detrás de mí, con miedo corrí, en ese momento Rango se soltó de mi cadena y se regresó al gran árbol, yo debía buscarlo pero en el trayecto se estaba oscureciendo, al llegar Rango miraba ese gran árbol y seguía ladrando, algo estaba mal, sin importar ya a qué le ladraba lo tomé y me fui, cuando llegue a casa busqué información sobre aquel gran árbol, pero solo era eso, un viejo árbol.

El árbol fue testigoWhere stories live. Discover now