El árbol fue testigo

Capítulo II - El Anciano Misterioso

Al día siguiente, como todos los otros, me tenía que levantar para hacer el desayuno, Rango estaba dormido, no había nadie en casa, aquel silencio con ECO me daba miedo, la casa no tenía luz y la oscuridad perturbaba, me alisté, agarre las llave del carro y me marché. Cuando corría por las calles, vi nuevamente el gran árbol, pero esta vez, no estaba solo, sentado en el tronco había un señor que vendía paledonias, el señor tenía una silla de ruedas a un lado y era ciego, estacioné el carro, me baje y me dirigí a aquel tronco solo a preguntar: Sr en cuanto vende los panes? 2 bolívares mija respondió con fuerza, me senté junto aquel anciano y le dije cuántas tiene? Cuando me respondió me dijo, no se mija puede contármelas?, me pareció demasiado sorprendente el hecho de que el confiara en mí, pensé por un momento que metía y no era ciego, como podía él solo confiar en una desconocida y permitir que agarrara los panes? Con asombro a lo sucedido le hice la pregunta insegura; seguro que quiere que las cuente? Su voz ya más baja me dijo si mija, así puedo saber cuántas debo vender, es que mi esposa me las pasa sin contar, al agarrar la tasa, conté 22 paledonias pero para probar al anciano, respondí: 20 sr, el sin asombro ni molesto dijo: gracias mija, en ese momento en mis manos quedaron las 2 paledonias faltantes, el sr no sabía q las tenía en mis manos y me levante, fui al carro aun con las paledonias en las mano, busque mi dinero y lo extendí hacia su mano, le dije sr porque confió en mi palabra? El sr asombrado me dijo, yo sabía que tenía 22 paledonias, estaba probando tu corazón, podías irte con las dos paledonias faltante pero decidiste pagarlas, la pregunta es porque decidiste ser justa? Me senté nuevamente y le dije: coma de una palendonia pagada, con curiosidad le hice la pregunte que durante toda la noche me atormentaba, usted sabe el origen de este arbol? El sr mirando el arbol como si lo observara realmente, respondio: el fue el causante de mi ceguera, cuando era muy niño, solía venir a jugar aquí, sentía que el arbol tenía vida, nadie en mi salón creía pero yo en la noche lo veía con hojas secas y al día siguiente nuevamente estaba vivo, un dia muy tarde me vine con mi bici y el arbol estaba seco, lo grabe para que todos vieran que era real y de camino a casa un carro me atropello, de la cámara no quedo nada, y desde ese dia quede paralitico, no pude ir más a donde estaba el arbol, pero cuando crecí y pude moverme con esta silla, llegue y me encontré nuevamente con el arbol, tenía vida, espere a la noche y se secó tome una foto de aquel momento, quería probar que nunca mentí y poner a prueba a ver que sucedía ahora, al llegar a casa fui agarrar el tinte de la cámara de aquella repisa y se derramo en mis ojos, de ese momento quede ciego y no pude ver más al arbol. Yo quede asombrada de tal historia, tenía miedo y por curiosidad pregunte: porque lo visita? El sr en silencio no respondió a mi pregunta y tomo de la tasa de panes y miro al horizonte nuevamente como si quisiera no seguir con el tema, incomodada por el momento me levante y le dije gracias sr por las paledonias, el sr no me respondió, sentía que se había molestado, así que decidí marcharme.

Al llegar a casa ya tenía luz y Rango ladraba sin parar, mi casa nuevamente sola, estaba aburrida, no sabía qué hacer y me acosté a dormir, mi vida era muy aburrida, no tenía responsabilidades, más que una mascota y muchos amigos en el tlf, pero ya habían pasado días que mi tlf no lo encendía, no había nada que me interesara en él, yo solo estaba aburrida de mi vida rutinaria, acostada solo pensaba en la historia del anciano, me parecía muy curiosa