Capítulo 5

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La voz de uno de los empleados de la estación de correo hizo que Harry se moviera alarmado en el cubículo, limpio su mano y la puerta lo más rápido que pudo mientras le respondía al empleado. — Ese soy yo, ¿cómo te va, Fred? —. Su voz se escuchaba un tono más ronca y exaltada, su compañero decidió ignorar aquello y entró al baño de al lado —. Este empleo es una mierda, hermano,  hoy hice una entrega y la muy perra de la clienta dijo que no pagaría propina porque su paquete había llegado tarde. Perra maldita.

El rizado se dio el lujo de soltar una carcajada ante las palabras de su compañero, ambos tenían alrededor de siete meses trabajando como carteros, se llevaban bastante bien y en su tiempo libre siempre tenían alguna anécdota que contar. Con cuidado metió su miembro en los bóxer, subió el cierre de su pantalón y limpió el suelo con bastante papel higiénico, una vez que todo estuvo listo salio del baño para lavar sus manos.

Para su mala suerte Fred salió muy rápido del baño y el chico miro preocupado al rizado. —Mierda, hermano, te ves muy mal, ¿tienes fiebre? ¿te sientes mal? Tienes las mejillas a punto de explotar y mira tus labios, parece que se la acabas de mamar a alguien. — Harry estaba avergonzado, pero no hizo más que poner cara de enfermo, era la única manera de ocultar lo que había pasado minutos atrás.

Ambos chicos se quedaron un par de minutos en el baño charlando, Harry lavosu cara un par de veces para bajar el tono rojo de su cara y cuando por fin salio del baño miró el reloj, genial, siete treinta, por fin era su hora de salida. Se apuró a guardar todo en su mochila, dejo algunos paquetes organizados, mismos que tenia que entregar el día de mañana, se despidió de algunos empleados y salio de aquel edificio.

Mientras caminaba miles de ideas rondaba por su cabeza, ¿podria visitar a Louis? ¿querrá verlo?
Quizás si le lleva algo para cenar tendría una excusa.
Y así fue, Harry paró en un puesto de hamburguesas y pidió dos con doble queso y carne junto con una orden grande de papa fritas.

Después de quizás una hora y media, una discusión con el tipo de las hamburguesas por el precio y tres pisos, Harry ya se encontraba frente a la puerta del castaño de ojos azules.
Se armó de valor para tocar la puerta. Estaba realmente y muy decidido a correr a su apartamento, pero justo cuando estaba considerando la idea la voz aguda del menor se hizo presente.

Hola, Harry, no esperaba verte por aquí.— Louis no le podía mantener la mirada, sus mejillas estaban sumamente rojas, era muy vergonzoso y que decir del rizado, sus ojos estaban clavados en la comida mientras sus dientes se encargaban de morder su labio inferior, vaya, la escena se podría llamar tierno sino fuese porque hace algunas horas tuvieron sexcall.

Uhm... Yo estaba... crei que querrías...uhm... algo de comida y uhm... Me tomé el atrevimiento de traer un poco para ambos, ¿te molesta? —. El rizado tartamudeaba y hacia pausas para encontrar las palabras correctas, Louis por su parte mordía su labio para no reír, desde su punto de vista, "SU RICITOS" se veía bastante tierno todo nervioso y distraído.

En lo absoluto, pasa por favor.— El pequeño se hizo a un lado y dejo pasar al más alto, Harry se percato de inmediato que Louis sólo se encontraba en una camiseta blanca y debajo de estas unas bragas negras. Demonios, rogaba por que sus pantalones no empezaran a apretarle la entrepierna.

El ojiverde llevo todo a la mesa donde empezó a repartir la comida de cada quien, Louis por otro lado no se molesto en cambiarse, el pequeño se paseaba por la cocina con esa camisa que si llegaba a levantarse podría verse su trasero algo desnudo.

Louis sabia lo que hacia, estaba provocando al chico de rizos, mientras caminaba podía notar algunas miradas sobre su trasero. El rizado estaba a punto de comer, pero el castaño tenia otros planes. Fue hasta la alacena e intento sacar algunos vasos, él sabia perfectamente que necesitaba subirse a la barra para alcanzarlos, pero el objetivo era tener a Harry detrás de él.

Rayos, no alcanzo esto —. Louis se quejó dramatizando un poco para llamar la atención del ojiverde. Éste se levantó rápidamente y se coloco detrás de Louis para alcanzar los vasos. está era su oportunidad.
El más bajo se recargo en la barra y saco el trasero dejándolo recargado sobre el bulto de su vecino, empezó a mover sus caderas en círculos y de manera lenta sacándole gruñidos a Harry.

Mierda, Louis...








HOLA, BEBÉS. ¿CÓMO ESTÁN?
CUENTENME AQUÍ ———»

HABRÁ CAPÍTULO MÁS TARDE Y... UNA SORPRESA. VOTEN, COMETEN REPARTAN AMOR. LAS AMO.💚💙

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2017 ⏰

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