EL INICIO

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Siempre, desde que tengo memoria, mis días han transcurrido lentamente, socializaba con la gente de mi alrededor, hablaba, salía, asistia a fiestas... pero no me sentía completo. Al llegar a casa todo cambiaba,  perdia la conciencia cuando ya me encontraba directo a Washington, unos dias despues en Madrid... recuerdo la vez que desperte en London.

Al ir al Médico me informaron que estaba en depresión, me lo suponía, debía empezar a pasar el tiempo y olvidarme de las cosas, debia mantenerme ocupado. Siempre ame mi trabajo para ser sincero, las finanzas no les agrada a la mayoria pero personalmente a mi... me encanta.

Una noche, ya saliendo del trabajo, a eso de un cuarto para las nueve, me acerque al cafe de Nicol, que yacia sirviendome, el tipico late que pedia a estas horas, cerraba los ojos, agotado, los abri levemente hechandole un vistazo al lugar, habían tres hombres en silencio sin emocion aparente, parecian no haber aun pedido su orden, no le di importancia..encuanto algo llamó mi atencion, al darme la vuelta vi a dos hombres mayores, con largas chasquillas, uno con una barba canosa vistiendo chaquetas de cuero, y el otro con gafas de sol y una larga trenza rubia colgando desde el mentón, ambos hombres converzaban de manera nerviosa y voraz.Agudice el oido para escuchar mejor.
  -Lo tienes sí o no?!
  -N...no lo se - el canoso se acerco al chico que se apartaba con nerviosismo
-Sabes lo que harán si se enteran?- susurro con voz tosca y amenazante por lo que el hombre bajo sus gafas, apenas iba a abrir la boca cuando los hombres que parecían estar completamente fuera de contexto, alzaron sus brazos dejando al descubierto armas haciendo que la gente alzace sus brazos, incluyendome, sobre sus cabezas. Curiosamente no apuntaron a Nicol, si no a los hombres que se levantaron rapidamente terminando aquella disputa, mire en silencio, consumido por las dudas.
-El dinero donde lo tienen?- pregunto al parecer  el lider del trío, vestía ropa fina y llevaba un puro en su mano derecha, que soplaba leves hilachas de humo por el pequeño local.Nicol me miro extrañado, me limite a corresponderle la mirada, volviemdo esta a los chicos.
-Jefe..Se lo podemos explicar...- el rubio alzo la voz lanzando miradas nerviosas al arma que apuntaba directo a su cabeza, este vestía ropajes blancos y llevaba una fiereza en su mirada incomprensible, estaba dispuesto a matarlo. En cuanto al "Jefe" tenia un conjunto negro y burdeo y una pequeña pañoleta blanca sobresaliendo del bolsillo superior de su chaqueta, tenía la mirada calmada, pero algo egocentrica.
-Y como esperas explicarlo? -implico, el hombre saco sus gafas y carraspeo incorporandoce, El Jefe le hizo un ademan a los dos muchachos para que bajacen sus armas, parecian no percatarse de que estabamos aquí
-Lo que pasa es que veníamos de donde Luigi y...-
-Luigi? Ese traidor? En serio? Brown no me esperaba eso de ti... -El hombre ladeo su cuerpo para que sus acompañantes volviecen a subir las armas quitandoles la seguridad, nerviosamente el hombre canoso alzo las manos protegiendolos a ambos
-Espere espere! -El Jefe volteo la mirada al chico completamente arrogante- Lo devolveremos, denos 24 horas - le miro inquieto mientras  mayor sopesaba sus respuestas
-Te dare 18
-Con eso basta -sonrio aliviado
-Pero... -el hombre le miro confundido ante el inquietante cambio de opinion del mayor- Ayudaste a un traidor -no alcance ni a pensar lo recientemente dicho cuando se escucharon dos disparos y en medio segundo, dos cadaveres yacian en el suelo en medio de un charco de sangre.
-Tom... Vernon... -completamente con el corazon acelerado obserbe al hombre acercando a sus acompañantes que enfundaron sus armas rapidamente saliendo del local, no se habian inmutado... QUE DEMONIOS HABIA PASADO?!

El JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora