Vida

El.

Todo marchaba igual hasta que él aparecio. Fue como una luz en medio de su oscuridad, la ayudo a levantarse. La hacia sentir feliz, la complementaba. Donde ella era toda tristeza y melancolia, él era todo alegria y esperanza.
Llego como si nada, y se quedo, no le importo los demonios que ella cargará. La ayudo de pelear con ellos, le dio animos, una razón para sonreír en medio de sus tristes noches. Y todo parecia mejorar.
Con el paso del tiempo eso en vez de gastarse se fue multiplicando. Se convirtió en su aliado, en alguien a quien necesitaba, en su confidente, en su amor, en su todo. Y ese fue su mayor error.
Cada mes, cada dia, cada hora a su lado era lo mejor; la llenaba de esperanzas, la hacia reir hasta que las lágrimas salieran, la hacia soñar, planear un futuro a su lado, hasta tal punto que ya no pudo ver otra vida si no era junto a el.
Siempre hablando, siempre bromeando, soñando juntos. Sus momentos tiernos, aquellos de completa estupidez en donde ambos se seguían la broma. Se conocieron, tanto que hasta podían adivinar lo que el otro pensaba o sentia, conocían sus respuestas, su manera peculiar de hablar.
Afirmaban sentir lo mismo, se lo juraban cada que podian.
Las cosas a veces no eran faciles, pero ellos sabian como sortear eso problemas y volver a lo que siempre eran. No veian un final, ella no lo veia al menos. Hasta que fue muy tarde.