«Oceano»

El miedo.

¿El miedo tiene cara?
Me preguntó si es una mujer o un hombre. Sin querer lo carecterizo como un hombre de traje y corbata, tiene ojeras y dos grandes ojos negros que me siguen desde el colegio hasta mi casa. Sus piernas son largas y delgadas, llega rápido a donde quiera que vaya.
Me escondo pero de todos modos soy encontrada, porque nadie escapa de la verdad y de su realidad.
¿Solo la muerte es la única salida ante tanto dolor de vida en el cual me encuentro?
El miedo me mira de pie en la puerta de mi cuarto como quien espera el momento justo para atacar. Siempre es buen momento para atacar, me siento tan vulnerable que me quiebro ante su presencia nada más.
El miedo se desliza desde la puerta hasta tomar un lugar en mi consiencia. Susurra el hospedaje permanentemente, pero yo ruego uno temporal. No puedo vivir entre tanta tempestad, pero no puedo soltar.