Capitulo 1: El peor día.
-¡Ayúdenme! ¡Por favor! - Se escucho una voz, aproximadamente como a las 5:00 a.m. se parecía a la de Ana, si mi hermana.
Al pensar que era Ana, rodé los ojos y con un suspiro decidí volver a dormir. Ella nunca esta cuando mas la necesito, ¿por que debería estar yo ahí?. En la mañana exactamente a las 8:00 am mi madre me despertó angustiada.
-Hija, despierta por favor. -Sono algo angustiada.
-Si no me quieren, ¿por que ni dormir me dejan?-Pensé. Hola, madre buenos días ¿quieres algo?- Respondí amablemente, sin dejarme llevar por mi mente.
-Si, quiero algo. Necesito que me digas que si no escuchaste algo extraño en la madrugada, o que tu hermana te halla hablado por la madrugada- Contesto rápidamente, pero a la vez preocupada.
-Claro, que no madre. ¿paso algo?.-Conteste nuevamente a la preocupación de ella.
-Pasa, pasa que por tu culpa tu hermana se fue de la casa, de seguro fue por tu culpa. Tu nunca escuchaste a tu hermana, ella no esta ahora con nosotros. Pobre de ella, a de tener hambre, pero todo fue tu culpa. -Me dijo con los ojos llorosos, inmediatamente salio del cuarto.
Dios mio, todo fue tan confuso ¿en realidad era por mi culpa? ¿que hago para que regrese? En ese momento todo lo que pensaba era en mi hermana, en que todo habia sido mi culpa. Fue algo estúpido, pensar que yo tenia la culpa ¿pero y si en realidad era así? Faltaba Media hora para que dieran el toque en la preparatoria. Tenia que olvidar lo que me había dicho mi madre, pero no podía. Vi la hora y faltaban 25 minutos, ¡oh por dios! Me di una ducha, tal vez así me relegaba un poco, en cuanto acabe me puse unos Jeans y una polera junto con con unos converse y unas calcetas blancas que en realidad eran muy cómodas. Salí de mi recamara, tome mi mochila que estaba en el pasillo y busque a mi padre para que me llevara, ya que el camino era algo largo. No estaba, mis padres no estaban. Ningún rastro de ellos, tan solo los 60 pesos que había en el comedor. Tenia que irme sola, caminar o en el transporte escolar, que pasaba exactamente a las 8:45 de la mañana.
Pasaban los segundos y el transporte no pasaba, tengo que caminar tal vez llegare mas rápido que ellos. Minutos caminando, y cuando por fin había llegado a la ultima cuadra, para llegar a la preparatoria, dieron el toque de entrada. Exactamente las 9:00 am, no podía ser, ya estaban cerrando la puerta, y si no entro mis padres me odiaran mas de lo que ahora.