Mi Talento Especial [ CORRIGIENDO ]

Capítulo 10: Sorpresas

Después de aquella noche, extraña. La mañana transcurrió como si nada hubiera pasado.

Por lo tanto me había percatado de una cosa aquella noche. Él invade cada pregunta que yo le haga con respecto a su nombre falso o verdadero y demás... ¿No? Entonces, ¿Qué pasaría si yo hurgara en sus cosas?

Sí, lo sé, suena arriesgado. Pero no puedo quedarme sentada con los brazos cruzados, eso no es para mí. Mientras que él hace cosas más allá que solo estudiar.

Estaba en una de las mesas de la cafetería del pueblo. Hoy nos dieron un permiso para que pudiéramos salir del instituto por tres días (sólo los que se alojan en el área de dormitorios de estudiantes por motivos personales), la gran mayoría está afuera, la otra parte puede ir y venir cómo se les plazca.

Uno de ellos es mi amiga, ella podría salir sin problema. Solo comunicaba y chao chao pescao.

Ya se imaginarán mi caso así que no hace falta decirlo. Justamente me vería con ella hoy en este sitio; luego me iba a ver con mis padres a pasar el rato para luego estar con mi mejor amiga nuevamente en la casa del lago, la casa que tienen sus padres pero se la dejaron a ella para que pueda hacerse adulta y responsable, así aprovecharíamos todo este tiempo para planear el gran plan que tengo para ese tal Ryan. Dijo que me iba a presentar a alguien pero no me dijo quién ya que cuando estaba en la línea colgó de golpe y no pude volver a comunicarme con ella.

Y... ¡Aquí estamos! Sé lo que van a decir: "¿Qué pasa con lo que tuviste mujer? El sueño... O el trance, muchas cosas extrañas te han pasado ¿Y no vas a hacer algo por ello ?". Chicos... Amigos míos... Por eso me veré con Cami, por eso me hospedare en su casa de campo (como yo lo llamo) precisamente para hablar de todo, y cuando digo todo; es todo.

Estaba terminando mi tostada cuando la veo. Cargaba un lindo atuendo, informal pero con un toque elegante. No la describiré con especificaciones quédense con lo que les dije. Bien cargaba su bolso de lado, pequeño pero útil. Paseaba su mirada para luego encontrarse con la mía, sonríe y respondo a su gesto con lo mismo. Terminé de darle el último bocado de mi tostada, ella se acercó y se sentó.

- Acabo de pedir tú malteada, tal y como te gusta amiga mía - dije.

- Oh... Gracias pero tengo un poco de prisa - Se notaba nerviosa, ¿Otra cosa más en qué preocuparme? - vine porque tenía que decirte que pasaré por tí a las 7 y de allí pasaremos por un lugar primero para después ir a la casa -.

- De... Acuerdo ¿Puedo preguntar por qué la prisa? - inquirí con curiosidad.

Se veía bien, algo alegre, muy ansiosa. ¿Qué? ¿Donald Trump decidirá dejar la presidencia al fin?
Traté de sonar no tan obvia por mi intriga que me mataba, pero estaba un poco mal porque no podía decirle una parte de lo que sucedió ayer, en mí habitación...

- Nada que tú no sepas ya - Baja su mirada, y noté que estaba sonriendo ¿Qué le pasa? - Ah, y... De verdad lo siento tanto, sé que me quieres decir muchas cosas pero nena por eso es que vas a estar en mi casa. Juro recompensartelo -.

- No te preocupes. Lo mejor es que me beberé tu deliciosa malteada de oreo con Nutella - traté de sonar juguetona y no melancólica. No comprendía el hecho de no saber el motivo por el que ella está así, tanto que me exaspera.

Se supone que somos amigas ¿No? Las mejores, no digo que ella tenga que decirme cuándo y dónde va a cagar pero porfavor, por lo menos dime el porqué, tan solo un pedacito de tú felicidad. Traté de no pensar demás y solo dejar llevar esto, digo, es extraño que ella no me quiera decir algo, no quería, nos contábamos todo. Hasta cuando teníamos la menstruación o cuando teníamos un sueño erótico con algún modelo. Este sería una situación de que la amiga pensaría: ohh... Cielos, ya mi niña está creciendo. Pues, que se joda quién se haya inventado esa frase. Es tonta.