APÉRITIF ➥ jinkook.

apéritif.

Todo en él era normal para ella hasta que accedió a subirse en su automóvil.

Lo único que sabía sobre aquél joven que le ofreció llevarla a la ciudad era su nombre, Kim Seokjin, quien era un amante del arte y la cocina, y también una persona no tan divertida a su parecer. El castaño tenía la apariencia de alguien confiable con modales admirables, sin embargo, había algo en Seokjin que le daba un mal presentimiento.

El auto se estacionó demasiado pronto, ni siquiera iban a mitad de camino para llegar a Seúl cuando el castaño le pidió que bajara.

Su expresión era una mezcla de emociones, la confusión y el miedo eran las principales. -Aún no llegamos a Seúl.- murmuró.

Seokjin la miró.

—Nos falta demasiado para llegar a Seúl. Pero la lluvia no cesa y dudo que pueda ver con la obscuridad de la noche y este clima. Anda, ven, estamos en mi casa, esperaremos a que la lluvia cese, adentro puedes llamar a tu familia para decirles que estás bien.— pidió. Sooyoung le miró un tanto desconfiada, pero aceptó. No podía negarse, y menos estando en un lugar tan alejado de la ciudad. No conocía aquél rumbo ni mucho menos el temperamento de Seokjin y no quería molestarlo con una respuesta que el joven no se esperara.

—Esta bien.

Al salir del automóvil, la joven no creía que la enorme casa que tenía delante de ella fuera pertenecía de alguien como Seokjin. Le preguntó un par de veces sobre ella, pero sólo obtenía respuestas a medias. Sentía como si el joven Kim no quisiera revelar mucho de su vida y aquello sólo le intrigaba más.

Cuando llegaron a la entrada fueron recibidos por los sirvientes de la familia Kim. Mientras otros preferían ignorar la presencia de la adolescente, evadiendo sus palabras y el contacto visual, otros la miraban con lástima, conociendo el destino que le aguardaba en alguno de los rincones de la mansión a manos de el chico que tenía otras intenciones más que ayudarla.

La cocina y el comedor eran los lugares favoritos de Seokjin, asimismo eran los espacios más amplios de la residencia. Ahí es donde llevo a Sooyoung. Le gustaba contarles a sus invitados lo mucho que amaba la cocina y cuales eran sus platillos favoritos y había veces que relacionaba la comida con el arte. Hablaba demasiado, incluso sin importarle que la otra persona no estuviera prestando atención. Sooyoung era una de esas personas, no tenía el mínimo interés en la extraña plática de el mayor, pero tenía que ser amable después de recibir su ayuda, así que espero a que el chico guardara silencio para tomar la palabra.

—Ya no escucho las gotas de agua golpear con las ventanas. ¿Crees que la lluvia haya cesado?

Seokjin no contestó. Miró como la joven se levantaba para mirar por uno de los ventanales. —Ya no llueve. ¿Crees qué podamos irnos ya? Tengo que regresar a casa.— dijo.

Pero Seokjin no se movió de su lugar, su rostro no mostraba ninguna expresión, sabía que Sooyoung terminaría por irse, o al menos, simplemente lo intentaría como todas las demás que trataron de alejarse de él cuando conocieron al verdadero Kim Seokjin.

El único error que cometían era pedirle ayuda, siempre le dejaban claro que tenían que volver a casa. Y el no quería que se fueran.

Todos tenían la perspectiva equivocada de Seokjin, y es que ¿quién iba a sospechar de un admirable joven como él?

•Jinkook/Kookjin.
Menciones del TaeJin.
Pausada.

esta historia está inspirada en el fmv del canal de youtube FØSINN, (multimedia.)
pueden visitar su canal para ver sus otros maravillosos vídeos❣
FØSINN me dio permiso de escribir un fanfic basándome en su idea.
espero que disfruten de esta historia tanto como yo estoy disfrutando el escribirla.

muchas gracias por leer❣.