APÉRITIF ➥ jinkook.

Capítulo 4.

25 de diciembre, 1993.

El comedor aún seguía vacío, el olor a la típica cena navideña que su madre preparaba no estaba ahí y la emoción de que la noche llegara se había ido. Su padre estaba en la cocina, justo en el lugar donde anteriormente su madre lo esperaba para que le ayudará con la comida.

No lo entendía, no podía.

Ya no se sentía en casa y se preguntaba si realmente seguía viviendo en una. Él no podía creer lo que vio unas horas atrás mientras se cuestionaba el porqué no salió de ahí, sin él, sin ella.

Las palabras no salían de su boca, su cuerpo permanecía inmóvil. Frágil, tenía miedo de romperse. Su expresión no le decía nada, no le transmitía otra emoción más que el miedo que empezó a tener de él mismo.

Y ahora Seokjin estaba ahí, sus pequeños pies descalzos tocaban el frío piso, delante de aquella puerta; no podía abrirla, tal vez no quería o sólo no tenía el suficiente valor para mirar de cerca.
Probablemente hubiera terminado de saber sobre ello si su padre no le hubiese llamado. Sus ojos se detuvieron en sus manos que aún sostenían la manilla para después responderle, "¡voy en un momento!"

La cena ya estaba servida, la música clásica sonaba en un volumen muy bajo que Seokjin pensó que su padre quería escucharla sólo para él mismo. Miró a su derecha, al asiento vacío de su madre, dónde el abrigo que tenía antes de las 12:00am estaba en el respaldo de su silla, su padre sirvió para ella aunque no estuviera ahí. No le preguntó la razón.

-La Navidad sin mamá no es lo mismo, ¿cierto? -Su padre preguntó, casi queriendo romper el silencio.

Pero él no lo miró, no deseaba hacerlo, tampoco era como si el mayor pensará de manera diferente. Asintió.

-Seokjin. ¿Por qué no vas a buscar a tu madre? Ella no debe estar muy lejos.- Despegó su mirada del plato para verlo, sus manos temblaban. Cuando se dio cuenta de que su hijo veía cuán desesperado estaba, bajo las manos de la mesa y empezó a hablar de nuevo, -cuando la encuentres, pídele que regrese a casa.

Tenía ganas de llorar. -¿Papá?

El mayor no respondió. Se acomodo en su asiento y por primera vez en toda la noche, lo miró a los ojos. Su aspecto era un desastre, un poco igual que el de él. -No quiero saber donde esta mamá.

¡Hola! Me he tardado mucho en actualizar ¿cierto? Una disculpa si es así, pensaba en subir capítulo desde la otra semana pero fue imposible. Mi motivación e inspiración se esfumaron y hasta ayer en la noche tuve una idea de como empezar lo que sería este capítulo, uno muy corto, pero fue muy interesante escribir sobre la niñez de Jin.

Estos capítulos son muy importantes para la historia, especialmente porque (como dije) habla sobre la niñez de Seokjin y hará entender muchas cosas sobre su juventud y adultez.

Para ya no hacer más grande esta nota de autor, les agradezco mucho por leer y apoyarme con este fanfic. Trataré de actualizar más seguido. Por lo mientras, disfruten de este capítulo. Ahora estoy escribiendo el siguiente que tal vez suba hoy o mañana ¡Gracias! Nos leemos pronto.