TODOS PARA UNA Y UNA PARA TODOS

ENCUENTROS TURBULENTOS

Todavía no podía creer que estuviera viviendo en esta mansión realmente todo ocurrió tan rápido, bueno después de aquel incidente pensé que ellos cancelarían su luna de miel pero no nada que ver a las pocas horas se fueron como si nada, yo por mi parte me quede a dormir por última vez en mi casa; a la mañana siguiente tuve que irme a la mansión de los Blake. No era realmente agradable mudarme yo solo aquella casa, pero tampoco tenía más opción, una vez en aquella casa todo fue como lo esperaba mis queridos y adorables hermanastro brillaron por su ausencia, ninguno me recibió ni siquiera por hipocresía pero que le vamos hacer yo tampoco es que tuviera muchas ganas de velos, después de dejar varias cajas en la que sería mi nueva habitación de ahora en adelante decidí bajar a la cocina o eso fue lo que intente pero este lugar era tan grande que era fácil perderse; los minutos pasaban y yo seguía mas perdida que nunca de repente una voz masculina me hizo girar

-Oye ¿estas perdida?- pregunta interesado el rubio mientras camina en mi dirección

-Le dedico una sonrisa -bueno yo.... tal vez un poco si

-El rubio me mira de pies a cabeza- ¿a donde querías ir?- me pregunta de una forma fría

-Bueno yo quería ir a la cocina a tomarme un....

-él no me deja terminar- la cocina está cruzando esa esquina- señala hacia aquel lugar

-Dirijo mi vista al lugar que señalo- a muchas graci...-al girarme me doy cuenta que esto sola- bien genial gracias de todas formas -tomo un poco de aire y me dirijo de una vez por todas a la cocina, pensaba que mis problemas acabarían pero solo acababan de empezar, al llegar a la cocina podía ver a un joven castaño corriendo de lado a lado batiendo, picando, licuando, y rellenando unos pequeños postres; ¿pero que era esto?- hola -dije con una sonrisa en mis labios pero al parecer el castaño no me había escuchado o me había ignorado, ¿pero que les pasa a estos chicos?- hola- grite con un poco de fuerza

-El castaño dirigió su mirada a mí -hola -respondió y volvió a clavar su vista en lo que parecían ser unos pequeños cupcake

-Resignada camine en dirección a la nevera dispuesta a sacar un poco de agua

-Oye podrías probármelo-dice aquellas palabras con un tono profundo

-¿Qué.....?-trago saliva

-si podrías probármelo-vuelve a decir aquellas, mientras que yo estoy de espaldas a el

-y-yo.....-tome con ambas manos el vaso mientras mi cuerpo comienza a temblar ¿pero qué le pasa a este chico? Ni siquiera me atrevía a girarme para verlo a los ojos-mira yo no....

-¿qué pasa? no hay nadie aquí, vamos pruébamelo no se lo contare a nadie será nuestro secreto

-mira yo no te lo probare asi que dejame en paz-digo aquellas palabras mientras me giro y le dedico una mirada de desagrado

- ¿pero que tiene de malo probar un cupcake? - pregunta el castaño mientras acerca uno de sus cupcake a mi boca

-Que....yo pero creí tu bueno-suelto una risa nerviosa

-¿Qué te estabas imaginando?-pregunta el castaño, dirigiéndome una mirada interrogativa

-nada, nada-sacudo una y otra vez mis manos – pero que mal estas azul ¿Qué te pasa? En serio estoy muy mal

-Vamos pruébalo- sin darme tiempo de responder me obliga a darle una mordida al postre -¿qué tal?-pregunta ansioso

-ummm, esta rico-le dedico una sonrisa de oreja a oreja mientras paso la pequeña porción de cupcake que me comí

-El deja escapar un suspiro- que mal- tira el cupcake a la basura seguido de todos los que ya había hecho

-¿Qué.....? Pero dije que estaba rico- lo miro perpleja no podía entender lo que había hecho