TODOS PARA UNA Y UNA PARA TODOS

COMO SI NADA HUBIERA PASADO

Después de su plática con el bicolor, azul había decidido recluirse en su habitación

-que ridículo, está más que claro que no estoy así por eso, yo más que nadie quería que las cosas se aclararan y terminarán. Estoy completamente aliviada de que ellos por fin hayan dejado atrás esa estúpida apuesta, ¿quién podría estar mal? Yo no, yo me siento bien, no es que me hagan falta ni nada de eso, además si acepté venir a este viaje fue porque me merecía unas vacaciones, no acepte venir por pasar más tiempo con ellos ni nada.

UNA SEMANA ANTES

Después de que castiel y alexy fueron dados de alta, lysandro, Nathaniel, kentin y armin se convirtieron en los enfermeros especiales de sus hermanos, llenándolos de mimos y atenciones. De vez en cuando me daba una vuelta por la habitación de cada uno para asegurarme de que no necesitaran nada y de que estuvieran lo mas cómodos posibles. En varias ocasiones el tema de su apuesta salió a la luz, pero en esos momentos no me sentía lo suficientemente fuerte como para hablar de ello, ese tema aún era algo que me dolía. Preferí dejar de lado ese tema por un tiempo, hasta que una mañana castiel me dijo que fuera a su habitación porque necesitaba hablar algo urgente conmigo, lo que yo no sabía era que aquella platica cambiaria completamente el rumbo de esta historia, un rumbo al cual me negaría a seguir

-¿de qué es de lo que quiere......? –en cuanto azul entra en la habitación y ve el rostro de los 6 hermanos presentes se queda muda

-pasa –pide el peli rojo acomodándose en la cama

-¿pasa algo malo? –pregunta al ver la cara sería que tienen todos

-no –contesta el peli rojo, para luego señalarle el sofá que se encontraba en la habitación para que la chica tomara asiento

-¿de qué querías hablar conmigo con tanta urgen................? –la voz seria de Nathaniel la interrumpen

-queríamos pedirte disculpas por la apuesta –suelta aquella bomba, dejando atónita a la chica

-¿eh? –balbucea estupefacta

-así es azul, te citamos aquí porque cada uno de nosotros queremos pedirte perdón por aquella estúpida apuesta que iniciamos contigo, en verdad nos sentimos mu apenados por nuestro comportamiento –las palabras del bicolor solo hacen que la chica abra más y más los ojos sin entender todavía lo que estaba pasando

-tal vez pienses que es una especie de broma de nuestra parte pero no es así, después de lo que paso entendimos que la vida es muy corta para estarla desperdiciando en apuestas desagradables..............

-apuestas desagradables –repite ella frunciendo el ceño –quieres decir que para ustedes yo solo fui una apuesta desagradable

-no –alega el peli negro golpeando la cabeza del castaño –lo que kentin quiso decir es que estamos arrepentidos por lo que te hicimos, y que después de lo que paso con castiel y alexy entendimos que no somos Dios como para estar jugando de esa forma con los sentimientos de los demás

-en resumidas cuentas lo que queremos pedirte es que nos perdones por ser unos completos idiotas –la franqueza con la que hablaban cada uno de los hermanos tenía tan sorprendida a la chica, que esta se quedó muda por unos segundos

-¿están hablando en serio? –la vacilación en la voz de la chica logro arrancarle una pequeña sonrisa a los hermanos

-sé que en estos momentos para ti se algo muy difícil de comprender............

-esto no es difícil de comprender, es imposible de creer –asegura levantándose precipitadamente -¿de verdad creen que puedo creer en algo así? Lo que me dicen no tiene sentido para mí, siento como si estuviera en un muy mal sueño