Enamorada De Un Demonio

Capítulo 1 (cap original)

"La vida de Marinett"

Marinett era una chica joven de cabello azabache largo y ojos azules, ella a pasado por muchas cosas, su padre y hermano habían abusado de ella cuando tenia 9 años y asi fue unos años mas, al pasar el tiempo ella se convirtió en otra chica, estaba deprimida, a los 13 comenzó a cortarse, su cuerpo tenia cicatrices en las piernas y brazos, siempre usaba sudaderas, o ropa con manga larga, era algo antisocial, pero tenia un par de grandes amigas llamadas Alya y Cloe, ellas le ayudaban a estar bien y últimamente no permitían que se lastimara, pronto cumpliria 20 años. Una tarde en la universidad.

-Vamos Mari date prisa- dijo una rubia de ojos azules.

-Ya voy, sigan ahora las alcanzó- dijo la azabache mientras buscaba su celular- ah aquí estas...

La azabache comenzó a caminar mientras texteaba, sin percatarse que unos pasos al frente de ella había un chico rubio de ojos esmeralda, siguió caminando y termino chocando con el rubio, provocando que esta cayera, pero antes de que llegara al piso, el chico la atrapo rápidamente, Marinett vio al chico, perdiéndose en su mirada que la hipnotizaba y el solo admiraba la belleza de esta.

-¿Estas bien?- preguntó el chico.

-Emmm... Si lo siento iba distraida- respondió la azabache mientras se levantaba.

-Tranquila, no hay problema, sabes pronto estarás conmigo- dijo el rubio casi a susurro.

-¿Que?- preguntó la azabache, pero el chico ya se había alejado, dejándola confundida por lo dicho.

Marinett siguió caminando, hasta llegar al aula, y Alya y Cloe ya estaban en sus lugares platicando.

-Al fin llegas- dijo la morena.

-Tuve un pequeño percanse- dijo la azabache.

Las clases transcurrieron tranquilamente, pero Marinett no podía olvidar las palabras de ese chico, era extraño, era la primera vez que lo veía, o al menos eso creia ella.

Hace 5 años...

Una familia que era algo extraña vivía en una mansión en medio de un bosque, era realmente hermosa y grande, ahí vivía el hijo menor de esa familia, un chico alto, rubio, de ojos esmeralda, su padre Gabriel Agreste y su esposa Rachel habían criado a sus cuatro hijos Felix, Adrien, Nathaniel y Jazmin Agreste, lamentablemente los padres de ellos habían muerto y Félix se fue a otro lugar, el cuál Adrien desconoce.

Un día Adrien salio al pueblo al cual pertenecía su hogar, estuvo vagando por las calles hasta un hermoso jardín con un lago, en una de las bancas se encontraba una chica, de cabello azabache y una hermosa piel blanca con unos ojos zafiro hermosos, esa tarde el chico rubio la observo detalladamente y se percató de sus cicatrices en las muñecas, al verla pudo ver un futuro a su lado, aunque sabia que seria difícil ya que el era diferente a todos los que vivían ahí, la azabache se sintió observada y volteo viendo ahí detrás de un árbol al rubio al cual saludo con una sonrisa algo triste, finalmente se levanto y camino hacia el.

-Hola- dijo la azabache.

-Hola, ¿cual es tu nombre?- pregunto el rubio con interés.

-Marinett, Marinett Dupaing-Cheng- respondió la azabache.

-Un gusto Marinett, mi nombre es Adrien Agreste- dijo el rubio.

-Un gusto- dijo ella.

Esa tarde fue una de las mejores que tuvo Adrien, a el siempre le interesaban las mujeres y tuvo muchas que pasaron por su cama, pero al conocer a Marinett, se detuvo, era como si su corazón volviera a latir después de tanto tiempo, se sentía feliz y pleno, pero ella era menor de edad, así que el tenia que esperar a poder tenerla.
Después de eso Adrien iba al jardín solo y con el único deseo de ver a esa adorable azabache.
Pero un día ella dejo de asistir, lo cual a el le preocupaba, así que este mando a dos de sus hombres para que la vigilaran y cuidaran de ella, desde ahí la vida de la azabache cambio, su padre y hermano ya no intentaban hacerle nada, pero no la trataban bien, aun así Marinett vivía mas tranquila, ya que antes no dormía nada por miedo a que su padre o hermano entrara a la habitación y abusaran de ella.

Actualidad...

Al día siguiente de a verse topado con ese chico a punto de cumplir 20 años, la azabache recibió una noticia que le destrozo el alma, sus padres, o los que ella creían que lo eran, le dijieron la verdad.

-Marinett- dijo una mujer ya algo grande y con canas.

La azabache se acercó al lugar- Si?

-Queremos decirte algo que nos hemos guardado por mucho tiempo y la verdad ya es hora de que lo sepas- dijo un hombre con canas.

-¿y que es?- preguntó la azabache.

-Tu no eres nuestra hija, eres adoptada- dijo el hombre.

En ese momento vinieron muchos recuerdos a la mente de la azabache, sus violaciones todas esas veces que fue abusada por su padre y hermano, al fin sabia porque fue que lo hicieron, ella no era nada en esa casa, mas que un simple objeto, eso sentía ella, aunque para que mentir si para eso había sido llevada a esa casa.

-Malditos, malditos los odio, por eso me hicieron tanto daño, por eso se aprovecharon de que estaba sola en este maldito mundo- dijo la azabche gritando.

Al terminar esas palabras la azabache salio corriendo, cercas de su casa se extendia un bosque, se adentro en el mientras lloraba, tropezó en un tramo solitario cayendo al suelo, provocando raspones en su rostro, realmente se sentía mal, odiaba todo lo que le hicieron en esa casa, siempre fueron abusos de todo tipo, arruinaron su infancia.

Continuara...